W Deportes
NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Cuando se da beligerancia a los ultras...

MéxicoActualizado a

La salida de Sergio Ramos del Sevilla al Madrid fue mal contada por Del Nido para justificarse ante sus hinchas radicales, que no se resignaban a la operación, así que decidió culparle a él. Lo contó muy bien anteanoche Cristóbal Soria en ‘El Chiringuito’. Por eso, desde el principio fue recibido con pitos en el Pizjuán, cosa que no les pasó ni a Alves ni a Rakitic. Aquello se iba olvidando, el sevillismo le empezaba a mirar ya de otra manera, pero el jueves se agrió la cosa de nuevo. El jugador, irritado por los insultos a su madre de los ‘biris’, reaccionó con un desafío a esa parte del campo, el Gol Norte, tratando de separarlo del resto. No le resultó.

Los radicales son un mal referente, el peor posible. Laporta hizo muy bien cuando los apartó sin más. Ahora el Barça ha recreado una ‘zona de animación’, que Luis Enrique alabó, pero desde allí jalean a Piqué, que dice lo contrario de Luis Enrique. El Madrid tuvo sus ultrasur, a partir un piñón con el club. En los años de Mourinho gritaban: ‘‘¡Marca y AS, cámara de gas!” sin reproche del club. Pero cuando Florentino echó a Mourinho se volvieron contra él y entonces le interesó echarles. Ahora los sustituye una clac disciplinada y naïf que tampoco son el sonido real del estadio, pero viva la diferencia. Los ultras se dedican a enredar cuando pueden.

El Atleti vio con indulgencia gritos tan asquerosos como ‘Zabaleta era de la ETA’, ‘Illa, illa, illa, Juanito hecho papilla’ o ‘El Retiro es español, no es un parque de Ecuador’. Tuvo que venir la muerte de Jimmy para que se acabara aquello. Justo desde lo de Jimmy el fútbol en general, con Tebas a la cabeza, empezó a afrontar seriamente esto. Al Sevilla le cuesta más. Los ‘biris’ siguen creciditos y son la única mancha de un gran Sevilla. Sergio Ramos se dejó arrastrar, y es entendible, pero no consiguió nada bueno para nadie sino para los ‘biris’, que se han sentido importantes y reforzados. Cuando se da beligerancia a los ultras pasa lo que pasa.