Una gran gestión de los recursos
Fue un inicio típico de todo campeonato de alto nivel, en el que a España le costó bastantes minutos meterse en el partido, porque enfrente tenía un rival duro y rápido como Islandia, que no le dejó correr, que se le atragantó durante esta primera mitad con un portero de calidad, Gustavsson. Supongo que el descanso les vino bien, aunque ya se veía que nuestro equipo iba a más, porque era capaz de jugar a remolque e ir remontado el marcador para llegar casi empatado al final de los primeros 30 minutos.
Lo que pasó en la segunda parte fue simplemente que se impuso la razón, que la Selección tiene más balonmano y que ganó el choque con solvencia gracias a la versatilidad de su juego colectivo y con Gonzalo Pérez de Vargas como merecido mejor jugador del encuentro. Me gustó el juego desplegado y la gestión de los jugadores, porque prácticamente actuaron todos, tuvieron suficientes minutos, lo que significa descanso para unos y motivación para otros, y con esas premisas se puede llegar lejos, porque estamos en los inicios, pero los Mundiales y Europeos son muy largos, y siempre es imprescindible dosificar a los jugadores más importantes, además de tenerles a todos metidos en el torneo, y con esta manera de llevar al equipo es como para soñar con algo importante en Francia.