El Angliru, juez de la Vuelta
Vuelve el Angliru a la Vuelta. Como rey de las cumbres españoles, el penúltimo día. Para que corone al vencedor de la carrera. Así sucedió en 2013, la última vez que se subió. Entonces Horner quedó indemne ante Nibali y Valverde; sólo le superó Elissonde, quien no le inquietaba en la general. Extraña Vuelta aquella, en la que un veterano ciclista estadounidense consiguió su primera victoria en una grande a punto de cumplir los 42 años. La etapa del Angliru 2017 también va a tener parecido con la de 1999: los últimos 60 kilómetros serán los mismos que cuando se subió por primera vez, con la Cobertoria y el Cordal por delante. Entonces el desenlace fue también extraño, con el Chava de repente delante de Tonkov. Lo que sucediera quedó oculto por la niebla.
Bueno es que en el Angliru pueda ocurrir cualquier cosa, para que el líder no se sienta seguro ni siquiera el penúltimo día. Quien sea líder en ese momento habrá tenido que mostrar una gran fortaleza. Esperan metas en Calar Alto, la Pandera, Sierra Nevada y los Machucos, llegadas en descenso tras coronar la Cornella, en Andorra, y Xorret de Catí, más los característicos e incómodos finales en alto, esta vez en Alcossebre, en la durísima Cumbre del Sol y en Santo Toribio de Liébana. Un recorrido atractivo, de norte a sur, costeando, de sur a norte, en avión, y de norte al centro, también en avión, para acabar. Es el ciclismo sin barreras. Acude allí donde puede dar espectáculo... y donde se le reclama para promocionar un lugar. Así vamos descubriendo España... y hasta Francia.