El futbol es un negocio… redondo

Un Mundial más grande es igual a más partidos, entonces necesitas más selecciones, que requieren a más futbolistas, que atraen a más fanáticos, que se convierten en potenciales clientes por lo que suman más medios de comunicación interesados en tener más anunciantes, cosa que trae más dinero y si existe algo atractivo es que haya dinero y sabemos que a la FIFA le encanta el… negocio.

A simple vista, el Mundial 2026 podría resultar positivo en todos los aspectos. La “novedosa“ propuesta de Gianni Infantino presidente de la FIFA, da oportunidades a más países de jugar, hasta donde se sabe, por lo menos 2 partidos de Copa del Mundo.

La Eurocopa de Naciones y la UEFA Champions League son referentes en cuanto a la organización de torneos internacionales de fútbol y en años recientes, han ampliado su capacidad de equipos y eso ha traído gratas sorpresas a instancias definitivas, pero ningún “nuevo“ campeón. Los que ganan siguen siendo los mismos, los que juegan finales siguen siendo los mismos y la tendencia no parece cambiar, ya que los países que ganan invierten mejor sus recursos cuestión muy improbable entre los países emergentes que podrían sumarse.

Y mientras, el fútbol parece haber olvidado su activo más importante, el futbolista. Un mundial extendido traería consigo cambios en los calendarios internacionales y una abierta disputa entre la FIFA y las Ligas por tener más tiempo a los jugadores.

¿Alguien ha pensado en ellos? Al parecer, no. Sumar partidos y viajes traerá lesiones y tener menos tiempo no permitirá buenas recuperaciones.

¡Era más fácil jugar en el barrio! pensarán muchos… Bienvenidos a la industria del futbol, ese negocio redondo.