Buen plan pero malos resultados

El proyecto diseñado por John Jiang Lizhang, propietario chino del Granada, y con Pere Guardiola dirigiendo desde la sombra no tenía mala pinta. Pero se antojó arriesgado confeccionar una plantilla con 17 nuevos jugadores, 13 de ellos cedidos y un conglomerado cosmopolita de 14 nacionalidades. Muchos de ellos muy jóvenes y con un potencial bárbaro. Todo empezó a torcerse cuando se conoció el positivo por dopaje de su fichaje estrella, el ecuatoriano ‘Tin’ Angulo, que fue devuelto al Independiente del Valle. Luego se complicó porque las ocurrencias de Paco Jémez no encontraron a palmeros tan afines como en Vallecas. El ‘Granada de la ONU’ no halló su rumbo y, para recobrarlo, los nuevos rectores pidieron auxilio a Lucas Alcaraz.

Con el preparador granadino los nazaríes han mejorado mucho su fútbol, pero la Real Sociedad les asfixió en la última jornada del año y le devolvió a los infiernos. El Granada de Lucas no será un rival cómodo. Hizo sufrir mucho al Barcelona y detuvo al Sevilla de Sampaoli, pero ha perdido mucho tiempo que trata de recobrar, en la mejor tradición de su anterior presidente, Enrique Pina, agitando el mercado invernal de fichajes. Pueden venir cuatro y hasta cinco nuevos. En el mundo del fútbol, los mejores planes se tuercen cuando el balón no entra. Gran proyecto de futuro. Pero, ¿lo es de presente?