Madrid y CSKA se honraron
Madrid y CSKA honraron a su historia. Los dos equipos más laureados de una competición que nació en 1958, siguen siendo los dos mejores equipos de Europa. Eso cabe afirmar tras el partido que ayer nos regalaron en el Palacio de los Deportes. Dos equipos que buscaban lo mejor de sí mismos. Generosos en el ataque y sin racanerías en la defensa. Jugadas de fantasía y puro espectáculo. Increíble hasta dónde pueden arriesgar Teodosic y De Colo, jugando con toda naturalidad balones que de cien saldrían bien diez. Triples imposibles de Llull, que de ser conseguidos en la NBA, serían proyectados al mundo entero. Detallazos de Doncic, quien a sus 17 años muestra una personalidad y un talento fuera de lo común. Se cocina todo esto, y el resultado es un partidazo. El de ayer.
Del CSKA siempre se puede esperar. Por algo es el equipo más poderoso económicamente de Europa. Del Madrid, no tanto. Pero cuando juega los 40 minutos con concentración, como sucedió en el partido contra el Barcelona (63-102), no solo hace frente a cualquiera, sino que hasta le gana. En algo se tenía que notar que los últimos fichajes, sin ser excepcionales, están infinitamente por encima de los Lima, Mejri, Ndour o Hettsheimeir. Por flojos que estén Randolph, Hunter, Taylor o Thompkins, acaban sumando. Y si encima a alguno de los clásicos está inspirado, caso de Maciulis ayer, este Madrid se muestra imparable, y acaba entendiéndose la razón por la cual gana más títulos que pierde. Aunque luego se despiste y pierda con el Betis. Pero así lo quiere el baloncesto.