Antetokounmpo (26+10) vuela por encima de Westbrook (30)
Los Bucks se impusieron a unos Thunder que gastaron todo su acierto en la primera mitad. ¡Que mate del griego!
Hemos llegado a un punto en el que parece prácticamente imposible, además de injusto, hablar de los mejores jugadores de la NBA y no mencionar a Giannis Antetokounmpo. El alero griego, que con 22 años recién cumplidos está disputando ya su cuarta temporada en la Liga (Draft de 2013), está logrando los mejores números de su carrera en puntos (23,9), rebotes (9), asistencias (5,8), robos (2), tapones (2) y tiros de campo (+53%) y es el único jugador de toda la competición que lidera a su equipo en las cinco primeras categorías mencionadas. De locos, vamos.
Con un tiro de tres puntos que aún necesita mejorar (se pelea con el 30% de acierto), Antetokounmpo es ya uno de los jugadores más difíciles de defender de toda la NBA y, sin duda, uno de los que más influencia tiene el resultado del partido cada vez que salta a un parque. Y si no que les pregunten a los Thunder o a cualquier otro equipo que se haya enfrentado a The Greek Freak esta temporada. ¡Está en todas partes! Aparece en defensa, rebotea, empuja en transición (una de las grandes armas de estos Bucks) y es capaz de utilizar una gran variedad de movimientos para llegar a las cercanías del aro. Una vez allí, o finaliza por encima de tu cabeza o encuentra a un compañero liberado. 'Elige tu veneno' (pick your poison), que dicen por allí. Y, además de todo eso, es casi tan peligroso y tan determinante sin balón: corta bien, carga el rebote ofensivo desde cualquier ángulo, es capaz de alargar ayudas infinitas en defensa y de cambiar una gran cantidad de pases y tiros por partido gracias a su envergadura. Omnipresente. ¡Y All-Star!
El partido fue un duelo de tú a tú entre los dos equipos que más anotan en la pintura de toda la Liga y dos de los que menos se obcecan con los triples (suelen ir de la mano, salvo si juegas como los Rockets, claro). Los Thunder arrancaron tan perfectos que a la larga les pasó factura. Abrieron el partido con un 11/11 en los tiros: no fallaron un solo lanzamiento en los primeros nueve minutos de juego. Los locales le fueron cogiendo el ritmo al partido sin prisas. A Jabari Parker, por ejemplo, le costó entrar más de la cuenta (de 0/4 a 7/17 para 19 puntos).
Con el +6 para los visitantes llegó el tercer cuarto. Y con él, la defensa de los Bucks: dejaron a los Thunder en 16 puntos (¡ocho minutos sin una canasta en juego!) y se sentaron con un más siete tras 12 minutos espectaculares de Antetokounmpo (26 puntos, 10 rebotes y 5 pases de canasta). Al final, y sin olvidar un mate tremendo del '34' por encima de Sabonis, el rookie Malcom Brogdon cerro el partido desde la personal. Westbrook acabó con 30 puntos, pero falló 19 de sus 28 lanzamientos y ocho de sus 10 triples. El español Álex Abrines no perdió peso con la vuelta de Oladipo y anotó dos veces desde la línea de tres puntos. Se está haciendo su hueco.
Tal para cual
El duelo nos dejó un curioso cara a cara entre dos de los grandes talentos interiores de la Liga en ataque que, sin embargo (por unas o por otras), salen desde el banquillo: Greg Monroe y Enes Kanter. El de los Bucks se llevó el gato al agua: 15 puntos y siete rebotes. Los suyos necesitaban cada uno de ellos.