El baloncesto perdonará al Barça

El Barcelona volvió a perder en la Euroliga, y es duodécimo en una liga de dieciséis. Es su sexta derrota en siete partidos. Vistas así las cosas, podría decirse que su situación es crítica, y su entrenador tendría las horas contadas. Pero esto es baloncesto, no fútbol, y por mucho dramatismo que se quiera dar al asunto, todo acaba teniendo solución. Vamos a ver el caso del Barcelona bajo otro prisma: lleva cinco victorias y ocho derrotas, pero está a una sola victoria del octavo clasificado; es decir, ahora mismo se pasa a la siguiente fase con más derrotas que victorias. Los males del Barcelona, que los tiene, se ven agravados porque acumula tres victorias seguidas, pero las tres han sido fuera de casa. ¿Cómo es posible jugar fuera tres partidos seguidos? Cosas del baloncesto.

Después de este peregrinaje por las canchas del Efes, CSKA y Baskonia, al Barcelona le llegan vientos a favor: Milán y Darussafaka en el Palau, y Brose en Alemania. Para Reyes, puede encontrarse entre los ocho primeros sin haber hecho ninguna heroicidad. Más o menos lo que le sucedió al Madrid la pasada temporada, cuando superaba cada fase en la última jornada. El Barcelona está teniendo problemas indudables, cuyo origen son, sobre todo, las lesiones. Han ido cayendo prácticamente todos los jugadores, y ayer fueron Perperoglou y Oleson a quienes echó de menos, al margen de que Navarro está para muy poquitas cosas. Pero como decía días atrás, para que en el baloncesto haya una crisis hay que ser último sin ganar un solo partido. Y ni aún así se desciende.