La UEFA permitirá esteladas en el Camp Nou sin sanción
Se ha pactado un acuerdo que finaliza con el caso abierto desde 2015. Hubo una sanción de 30.000 euros y dos de 40.000 y 150.000 euros que no llegaron a ser pagadas por el club.
Se cerró la carpeta de las Esteladas que tenía enfrentado a UEFA y Barça desde mediados de junio de 2015. Tras mucho tiempo de negociación se pactó un acuerdo que finiquita el caso, según explicó Catalunya Ràdio. De esta manera, el Barcelona retirará los recursos presentados tras recibir las sanciones y ahora la UEFA deberá replantearse su normativa para evitar futuros casos similares.
El Barcelona ya abonó 30.000 euros en 2015. Fue tras el castigo impuesto en la final del Berlín. Los informadores presentes en el Olympastadion no reflejaron nada en sus informes ni “ningún comportamiento anormal entre los aficionados culés”, aunque Anna Bordiugova, abogada ucrania e inspectora de la UEFA, emitió uno basándose en las imágenes de televisión; lo hizo desde el salón de su casa.
Luego vinieron sanciones de 40.000 y 150.000 euros, aunque estas no fueron pagadas, las posturas de ambas partes se fueron radicalizando y el acuerdo parecía prácticamente imposible. De ahí que el Barcelona acudiese al TAS y ahora todo parece haberse arrgelado; las esteladas seguirán en el Camp Nou, aunque ahora ya sin riesgo de sanción por la UEFA.
Comunicado de la UEFA
La UEFA se encuentra satisfecha en comunicar que el FC Barcelona ha retirado su recurso al TAS respecto a la sanción económica impuesta al club por los organismos disciplinarios de la UEFA en relación con la exhibición de 'Esteladas' en dos partidos de UEFA Champions League en noviembre de 2015.
La UEFA aprecia que el FC Barcelona haya reconocido que, cuando se trata de la aplicación del Reglamento Disciplinario de la UEFA vigente, hay poco margen de maniobra para los organismos disciplinarios en lo relativo a salirse de lo que establecen las normas y que tienen la obligación de aplicar estas normas tal y como están, incluyendo todo lo relativo a la existente prohibición relativa a la exhibición de mensajes de tipo político en partidos de fútbol.
Al mismo tiempo, la UEFA reconoce que las reglas de esta naturaleza no "están grabadas en piedra" y que pueden, y deben, evolucionar para reflejar la naturaleza de la sociedad en la que vivimos, en la que la libertad de expresión es generalmente un valor apoyado y celebrado.
Mientras la UEFA no quiere que los partidos de fútbol se usen con fines políticos, tampoco quiere sancionar a un club o a una federación en situaciones donde una persona razonable no se sentiría ofendida por un mensaje exhibido en un campo de fútbol.
Por lo tanto, la UEFA también se muestra dispuesta a examinar el alcance preciso de su vigente Reglamento Disciplinario con el fin de garantizar que, en caso de que se imponga una sanción, ésta sólo suceda en circunstancias y casos en los que la mayoría de las personas razonables piensen que se debería imponer una sanción.
En este contexto, la UEFA pondrá en marcha un Grupo de Trabajo, en el que participarán los clubes y las federaciones nacionales, con el objetivo de poder revisar el marco jurídico disciplinario proponiendo las recomendaciones apropiadas.
