Al Athletic se le aparece San José ante un gran Celta
Los de Berizzo, liderados por un genial Aspas, debieron golear en Bilbao y se fueron perdiendo en la última jugada. Entre Arrizabalaga y Williams levantaron a los leones.
Fidel Uriarte, socarrón como era, debió sonreír desde el cielo. Su Athletic se llevó tres puntos increíbles ante un Celta que mereció salir ovacionado de San Mamés y acabó perdiendo en la última jugada. Se le aparecieron San José y la Virgen de Begoña. Los leones pasaron de encajar una justa goleada a remontar un partido clave para Europa en los diez últimos minutos. Dicen que los bielsistas son gente sin suerte. A Berizzo le pasa siempre en Bilbao. Su equipo fue una bendición y se marchará a como las uvas de mala leche, lejos de Europa. Valverde, en cambio, se queda a dos puntos de la Europa League, aunque el fútbol de su equipo, a día de hoy, sea una castaña.
El Celta jugó 80 minutos de exposición, en los que dejó en cueros al Athletic en corto y en largo, con un Pablo Hernández imponente y un Aspas sensacional. Guidetti malogró un mano a mano ante Arrizabalaga a pase del argentino, que con Vesga y Beñat campó a sus anchas. También fue increíble la ocasión del minuto 19, cuando Aspas cogió la espalda a Balenziaga en un preciso envío largo de Hugo Mallo. Su vaselina murió en la cruceta. Fidel la sopló fuera.
Aduriz le dedicó un gran salto de cabeza que mandó a córner Rubén. había apàrecido poco antes en una dejada atrás de Lekue que estrelló contra el sobaco de Cabral. Se pidió penalti y no lo fue.
Martínez Munuera sustituía a Fernández Borbalán y resultó cobarde al no señalar un claro penalti por manotazo de Roncaglia a Raúl en el área. Debió ser roja. Más tarde, sí se atrevería a castigar al ex del Espanyol por derribo a Williams, y a expulsarle.
El recital del Celta siguió tras el descanso, con San José por Vesga. Iago Aspas remató al poste en la primera ocasión, pero no perdonó a la segunda. Vongonda se fue como una exhalación y el de Moaña batió a Arrizabalaga. Sería la última vez, ya que Kepa hizo dos paradones al genio gallego y a Radoja. Williams encendió al nuevo San Mamés. que vivió su remontada más injusta. Provocó un penalti marcado por Aduriz y, contra diez, con Aspas en la ducha para dar entrada a Sergi Gómez, Iñaki tocó de cabeza para el voleón de San José. Aunque no anda fino, su alma de rematador siempre está ahí. Le dio de zurda, como el gran Fidel. Un gran homenaje.