Carlos Vela vence a Memo Ochoa en juego de mexicanos
Los txuri-urdin no dieron opción al equipo rojiblanco. El atacante mexicano colaboró con una asistencia en Los Cármenes. El guardameta azteca no tuvo opción.
Eusebio quiere jugar la Champions. Y sus jugadores también. Desborda fútbol esta Real Sociedad gobernada con mano exquisita desde la banda y con pie de hierro en el campo. Illarramendi comanda el juego txuri-urdin y ejemplifica a la perfección el salto de gigante que ha dado el equipo donostiarra esta temporada. La Real ganó con muchísima solvencia en Los Cármenes. Los goles de Bautista y Juanmi ejecutaron al Granada, que ve interrumpida su progresión y vuelve a toparse con su cruda realidad. Le falta fútbol y le faltan fichajes.
No dejó opción la Real al Granada. Los vascos acapararon por completo la posesión, juntaron siempre a muchos jugadores por delante del balón y jugaron al son que toca Illarramendi. El guipuzcoano está siempre en el sitio exacto. Es el termómetro de Eusebio. Barre todo lo que asoma por su zona y da salida a casi todas las acciones de su equipo. Lleva una temporada impecable, muy posiblemente al mejor nivel de toda su carrera. Por delante, las diabluras de Vela pusieron en serios aprietos a los locales durante la primera parte. El mexicano tuvo el 0-1 a los cuatro minutos, pero Gabriel Silva dificultó su remate a poco más de un metro de la portería. Posteriormente se inventó un pase magistral a Juanmi, quien se topó con Ochoa. Prieto sí pudo sortear al portero rojiblanco, pero Toral evitó que la pelota acabase dentro de la portería.
El Granada sólo encontró opciones de estirarse en dos jugadas. Y en ambas Rulli desvió los disparos de Kravets y Samper. Todo lo demás fue achicar espacios y tratar de contener la ofensiva de una Real que dominó el partido de cabo a rabo. Los locales están muy exigidos a nivel clasificatorio. En casa dejaron de valerle los empates hace bastante tiempo, pero precisamente el 0-0 era la mejor noticia posible al descanso.
Afiló algo el cuchillo el equipo de Alcaraz en el descanso y ganó metros en esos primeros minutos tras el intermedio. Pero un preciso centro de Granero y un buen remate del joven Jon Bautista (había sustituido a Oyarzábal unos minutos antes) dejaron sin red y sin respuestas al Granada. El 0-1 le dejó desnudo y la Real caminó plácidamente hacia el final del partido.
Vela se permitió el lujo de correr 30 metros sin oposición para entrar en el área y centrar. Saunier intentó despejar de espuela (¡?) y el balón le llegó a Juanmi, que la enganchó de primeras y batió a Ochoa. 0-2 y muchas certezas para uno y otro equipo. La Real navega a velocidad de crucero y tiene argumentos de sobra para sentirse con pleno derecho a pelear por una plaza de Champions. El Granada acabó deshecho. Entregado. Sergi Vieta, director general rojiblanco, anunció esta semana que harán varios refuerzos en enero. Más les vale acertar. Si no, el desenlace parece cantado.