Bernard Hopkins, el campeón eterno, se retira ¡con 51 años!
"Me llaman Alien porque los doctores creen que vine de Plutón", dice. Boxea en contra Joe Smith Jr., 24 años menor. Salió de prisión para reinar en el medio y el semipesado.
Los periodistas esperan para asistir al último entrenamiento público de una leyenda del boxeo. Se abre la puerta y, a contraluz, entra renqueante un hombre negro de 1,85 m., apoyado en dos bastones y con una poblada barba blanca. Un abuelo. Pero un abuelo de pega. Fuera barba, fuera bastones y fuera bromas emerge Bernard Hopkins y suena el aplauso. Este sábado, en el Forum de Inglewood, en Los Ángeles, bailará su último vals sobre el ring, a un mes de cumplir los 52 años y ante un rival (Joe Smith jr., 22-1 con 18 KO’s) 24 años menor que él. ¿Milagro, temeridad? En cualquier caso, el cierre de una carrera de 28 años de un prodigio que salió de la oscuridad del barrio de Raymond Rosen, en Filadelfia, para iluminar el boxeo.
“Yo robaba a los que robaban y a los 20 años podría haber estado ya muerto”, recuerda echando la vista atrás. Criado en una familia de ocho hermanos (uno de ellos Michel, fue asesinado a tiros), con 17 años Bernard Hopkins entró en prisión acusado de nueve delitos, ninguno de sangre, y una pena de 18. “No era bueno jugando al baloncesto ni al fútbol (americano). No me gustaba la escuela. Aprendí a leer y escribir en prisión. Encontré en el boxeo era mi única vía de escape. No quería volver atrás”, explica.
En la prisión de Graterford, donde vio morir a un compañero por una disputa por un paquete de tabaco, Hopkins se calzó los guantes y de campeón estatal penitenciario del medio dio el salto al profesionalismo cuando salió a la calle con 23. Los estudios y el deporte le habían salvado la vida y ahorrado muchos años a la sombra.
El campeón más 'viejo'
Cuando comenzó su carrera, en 1988 con una derrota frente a Clinton Mitchell, Ronald Reagan todavía era presidente de EE UU y sobre el ring reinaban gente como Sugar Ray Leonard o Marvin Hagler. Tras el decepcionante debut, Hopkins encadenó 23 victorias hasta caer con Roy Jones jr. en 1993. De 1995 al 2005 reinó en el medio: tiene el récord de 20 defensas mundiales y reunió todos los cinturones. Luego, tras perder los títulos contra Jermain Taylor, en vez de retirarse subió ya con 40 años dos categorías, al semipesado. En esa división, dejó atrás a George Foreman convirtiéndose en el campeón de más edad (46 años) al ganar a Jean Pascal el Mundial CMB en 2011 y dio otra vuelta de tuerca al volver a ser coronado por la IBF con 48 años, un mes y 22 días derrotando a Tavoris Cloud.
Entre las víctimas del ‘Ejecutor’ se cuentan nombres como los de Roy Jones Jr., Tito Trinidad, Keith Holmes, Kelly Pavlik, Antonio Tarver y Óscar de la Hoya, al que noqueó en Las Vegas en 2004 y del que ahora es socio en la promotora Golden Boy.
De 'Ejecutor' a 'Alien', contra el joven Joe Smith
Fiel a su historia, y tras dos años alejado del ring después de perder con el acorazado ruso Kovalev, Hopkins quiere dictar su última lección y rematar su récord (55-7-2, 32 KO’s) ante un rival peligroso. “He querido ser honesto y no ser protagonista de un combate de caridad o una comedia. Nunca he sido criticado por esquivar rivales. Tengo que cerrar el libro como lo comencé”, avisa. En juego está el título Internacional CMB. Sus puños han perdido poder, pero ha ganado estrategia y esquiva y ha pasado de ‘Ejecutor’ a ‘Alien’.
“Tengo el cuerpo de un chico de 22 años. Me cambié el apodo a Alien porque los doctores que me examinan dicen que no soy humano, que debo venir de Plutón”, explica Hopkins. Un deportista que dice adiós con casi 52 años cuando en el tenis Federer alarga su carrera con 35 y Steven Gerrard deja el fútbol con 36. No fuma, no bebe alcohol y se va a la cama a las 21 h. Luce una gran educación y colabora con programas sociales. El gueto quedó muy atrás para el extraterrestre.