Títulos con acento español
Valdez. Seattle se fue hasta Toronto para ganar la MLS. Campo lleno para contemplar la final, ambiente apasionado, fútbol reñido y exageradamente físico, incertidumbre en el marcador, nervios, 0-0 y penaltis. Y el título para los verdes, donde juega el internacional uruguayo Lodeiro, la joya, un futbolista de lo más vigente (27 años), y también, aunque ya el club ha anunciado que no lo renovará, el paraguayo Nelson Haedo Valdez, más decadente (33) e inquieto (en España lo disfrutaron el Hércules y el Valencia). Enfrente actuaba otro ex, Altidore (27), por quien el Villarreal pagó en su día diez millones de dólares, la cifra más alta por un jugador de esa liga. El héroe fue el arquero Frei, de origen suizo, y el gran ausente Dempsey, el ídolo y capitán de la selección estadounidense, que está de baja desde septiembre por unos repentinos y desconcertantes problemas en el corazón. A Norteamérica le gusta cada vez más el fútbol.
Lasarte. El fin de semana resolvió también campeonatos en Sudamerica. En Chile repitió corona la Universidad Católica, donde Buonanotte (28 años, ex Málaga y Granada) fue designado por capitanes y entrenadores como el mejor futbolista del Apertura. En Uruguay, con la ayuda burocrática de los puntos en el clásico no jugado ante el Peñarol, gritó campeón el Nacional de Montevideo, que entrena Martín Lasarte (fue técnico de la Real, fue jugador del Depor) y que cuenta en sus filas, entre otros ex, con Sebastián Fernández (Málaga y Rayo). En Ecuador, conquistó su 15ª estrella el Barcelona. ¿Alguna conexión con el fútbol español? También: Alfaro Moreno, que fuera jugador del Espanyol, es el vicepresidente deportivo del club. Sus emocionadas lágrimas tras la consecución del título dieron la vuelta al país.
Zé Roberto. En Brasil igualmente hubo última jornada, aunque el campeón, Palmeiras, se adjudicó dicha condición con anterioridad. El Chapecoense (por razones obvias) no jugó contra el Atlético Mineiro, y al margen del descenso por primera vez en su historia del Internacional de Porto Alegre (ya sólo quedan Sao Paulo, Santos, Cruzeiro y Flamengo como grandes que no han bajado nunca), la noticia estuvo en la revisión contractual de uno de los jugadores campeones: Zé Roberto. El exmadridista, con 42 años a cuestas, de protagonismo activo en el título, fue renovado para seguir un año más. “No tengo vicios, no bebo bebidas alcohólicas, no fumo, me alimento sano y duermo bien”, desveló al firmar como secreto de su longevidad.
Tévez. Bien podía esperarse que el superclásico argentino en el Monumental acabara en una crónica de sucesos (el fútbol argentino venía de otro incidente insólito: un futbolista, Franco Quiroz, recibió en la cancha un perdigonazo en la cabeza durante una pelea entre los hinchas de su equipo, el Almagro, y la policía), pero al fin rompió en fiesta de juego. Goles, balón, defectos que enojan al entrenador pero agradecen los espectadores, errores de los porteros y un jugador sideral. El Apache Tévez se ganó el partido solito. Una asistencia y dos goles, el segundo maravilloso. Y al acabar no despejó las dudas sobre sus ganas de retirarse o irse. Lo que está en riesgo de perderse Boca, Argentina y el fútbol.