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HISTORIA DE LA NBA

La mayor exhibición ofensiva de siempre: un partido, 370 puntos

Se cumplen 33 años de la victoria de los Pistons en Denver (184-186). Un encuentro "irreal" que dejó una catarata de récords como legado.

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La mayor exhibición ofensiva de siempre: un partido, 370 puntos

Irreal (unreal en inglés)”, así definió Dave Bing lo que acababa de presenciar la noche del 13 de diciembre de 1983 en Denver. El por entonces comentarista de los Pistons (una de las tres franquicias en las que hizo carrera antes de pasarse a la política y llegar a ser alcalde de Detroit) acababa de presenciar en directo la mayor exhibición ofensiva de la historia. Nunca antes se había visto algo parecido a los 370 puntos que lograron entre los Nuggets y los Pistons. Y difícilmente se vuelva a repetir. Cierto es que pensábamos que difícilmente se podría superar el 72-10 de los Bulls de Michael Jordan. Y nos equivocamos. Pero cuesta mucho imaginar a dos equipos superando los 370 tantos en un encuentro. Una barrera llamada a perdurar en los libros de historia de la NBA por los siglos de los siglos. Aunque nos encontremos inmersos en la era del lanzamiento de tres puntos. Por cierto, únicamente se anotaron dos triples (2/4) aquella noche, de la que justo hoy se cumplen 33 años. Otros tiempos. Otra manera de entender el juego.

Aquellos Pistons, el germen de los míticos Bad Boys, se presentaron en el McNichols Sports Arena inmersos en plena gira por el Oeste. En los cinco días anteriores habían visitado Oakland, Portland y Seattle cosechando el mismo resultado: una derrota. Al pie de las Rocosas lograron poner fin a la mala racha. Aunque para ello necesitaran de tres prórrogas (la plusmarca histórica de la competición son 6). 63 minutos de juego en los que los Nuggets acabaron por debajo en el marcador: 184-186. Ambas son, de lejos, las dos mejores anotaciones de siempre por un equipo en un solo partido de la Liga norteamericana.

Habrá quien pueda pensar que el récord tenga truco por eso de las prórrogas. Está en su derecho. Aunque al término de los cuatro cuartos reglamentarios el marcador reflejó un empate a 145 (a 30 tantos del Nuggets 158 – Warriors 162). Bill Laimbeer anotó el primer tiro libre y erró a propósito el segundo. Isiah Thomas, un base, Salió disparado desde el triple, capturó el rebote y convirtió la canasta bajo el aro a cuatro segundos para el final. Prórroga. “Cada vez que había un parón George Blaha y Dave Bing —los narradores de los Pistons— nos pedían que siguiéramos así. Uno sabe que está haciendo historia, pero al final se trata de ganar el partido”, recuerda John Long. El escolta fue uno de los cuatro hombres que superaron la frontera de los 40 puntos.

Una oda al baloncesto de ataque. Tiros libres al margen, se produjeron un total de 251 tiros de campo. Esto es, uno por cada 15 segundos. Un ritmo frenético que acabó incluso por hacer que los entrenadores tiraran la toalla. “Llegamos a un punto en el que en un tiempo muerto Chuck Daly no sabía qué decir. Me da igual lo que hagamos, pero ganemos esto”, rememora Earl Cureton, suplente de los Pistons en aquella mágica velada. Todo pudo acabar en el primer tiempo extra, pero la bandeja de Thomas llegó fuera de tiempo. Correcta decisión de los colegiados. “En las dos primeros tiempos extra tuvimos la oportunidad de conseguir el triunfo, pero de alguna manera, seguíamos empatados”, explica Cureton. Pese a que no pararon de escuchar por megafonía el nombre de un Kiki Vandeweghe (51 puntos, 9 rebotes y 8 asistencias) que les destrozó, los de la ‘Motown’ consiguieron salir victoriosos. La bocina sonó y Kelly Tripucka soltó con ligereza el balón a la altura del medio campo. Justo en el mismo lugar donde, unas horas antes, todo empezó.

Imposible imaginar en el salto inicial lo que vendría después para los 9.655 espectadores. Más de trés décadas después aún habrá quien se tire de los pelos en Denver por perderse semejante orgía de puntos. Es lo que tiene la NBA, lo imposible está a la vuelta de la esquina. 

Récords históricos NBA

Máxima anotación en un partido (Regular Season y Playoffs): 370 puntos.

Más puntos anotados por un equipo en un mismo partido: 186 puntos (Detroit Pistons).

El 'boxscore' de los Pistons.
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El 'boxscore' de los Pistons.

Máxima anotación en un partido para un equipo perdedor: 184 puntos (Denver Nuggets).

El 'boxscore' de los Nuggets.
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El 'boxscore' de los Nuggets.

Más tiros de campo convertidos en un partido: 142.

Más tiros de campo convertidos por un solo equipo en un partido: 74 (Detroit Pistons).

Más asistencias repartidas en un partido: 93.

Más jugadores anotando con al menos 40 puntos en un mismo partido: 4 (Kiki Vandeweghe —51—, Isiah Thomas, Alex English —47— y John Long —41—).