Ancelotti: "Cristiano puede ganar dos o tres Balones de Oro más"

¿Cómo le va en el Bayern, Carlo?
Bien. El club está muy bien organizado, el equipo es de calidad, la ciudad es bonita, el ambiente es tranquilo… Lo hemos hecho bastante bien hasta ahora, aunque podemos mejorar. Estamos a tiempo de hacerlo. La época decisiva va a ser febrero, marzo y abril. Debemos prepararnos bien para entonces. Este es un club de gran exigencia, pero también estable porque tiene buena organización. En los últimos años ha sido muy competitivo.

¿Qué legado de Guardiola se ha encontrado en Múnich?
En los últimos años el Bayern ha competido muy bien en Alemania y también en Europa, llegando tres años seguidos a semifinales de Champions. Me gustaría llegar al menos hasta ahí, porque luego pasar unas semifinales depende de los detalles.

¿Ganar la Bundesliga con el Bayern es suficiente? A Guardiola se le criticó por ello.
El club quiere ganar la Bundesliga porque sabe que la Champions es muy complicada. En el Bayern se ha reconocido al 100% lo que ha hecho Guardiola. Se hace cada vez que se habla de él, como ocurrió recientemente con Rummenigge en las elecciones.

Usted tiene ahora a Lewandowski, pero en su día tuvo a Cristiano. ¿Es el mejor jugador que ha dirigido?
Uno de los más importantes, sin duda. Es muy serio, muy profesional, y además marca en casi todos los partidos. Para un entrenador es determinante. Cuando me fui del Madrid me dio su apoyo público, pero la ayuda más grande me la ofreció entrenando cada día, siendo un buen ejemplo para los compañeros y marcando muchos goles.

Entenderá entonces que Cristiano haya ganado el Balón de Oro.
Para mí es merecido porque ganó la Champions y la Eurocopa. Lo ha hecho mejor que otros esta temporada y el premio es lógico.

Es su cuarto Balón de Oro por cinco de Messi. ¿Recordaremos para siempre esta batalla entre ambos por ser el mejor?
Desde luego. Para muchos es la era de Messi, pero también es la era de Cristiano. La competencia que han tenido los dos les ha mejorado. Messi es mejor porque tuvo a Cristiano y Cristiano es mejor porque tuvo a Messi.

Tiene 31 años, ¿cuánto Cristiano queda por ver?
Hasta cuándo seguirá así no lo sé, pero no creo que sea tan viejo. Jugar en una posición más adelantada puede influir en esto. Ya está jugando más centrado y con el tiempo deberá retrasarse menos en el juego y quedarse más adelantado. Yo creo que durante tres o cuatro años va a mantener este nivel alto.

¿Puede entonces ganar por más Balones de Oro?
En los dos o tres próximos años sí, sin duda. Como Messi. Los demás deberán esperar aún, aunque a algunos, como por ejemplo Lewandowski, les podemos ayudar nosotros si como equipo ganamos muchos títulos.

Han pasado casi dos años desde su salida del Madrid, ¿cómo la recuerda?
Como un momento importante de mi carrera. Pienso que tuve la suerte de entrenar al Madrid, aunque luego el club decidiera cambiar de técnico. Es parte de mi trabajo, estamos expuestos a ello. En los grandes clubes es complicado quedarse mucho tiempo porque existe la exigencia de los resultados. Es cierto que hay otros clubes como el Manchester United, en el que Ferguson estuvo muchos años, o ahora el Arsenal con Wenger, que son distintos, porque sus dueños son de EE UU y están más preocupados del aspecto económico que del técnico.

Dice que estar más de dos o tres años en un grande es complicado. ¿En el Madrid todavía más?
En todos lados, no sólo en el Madrid. El Madrid tiene la historia y la exigencia de que si un entrenador no gana títulos, lo cambian. Hay que respetarlo.

¿Le perjudicó ser un técnico más cercano a los futbolistas que a Florentino Pérez?
No creo. Esa es mi manera de trabajar, de relacionarme con el grupo de personas a las que llevo. No la cambié entonces y no la voy a cambiar ahora.

En su época en el Madrid tuvo como ayudante a Zidane, ¿qué le parece lo que está haciendo como entrenador del primer equipo?
Está teniendo una racha impresionante, están muy bien en la Liga y se han clasificado para octavos como los otros grandes de la Champions. Yo ya le veía entonces que podía ser un buen técnico. Lo único que le faltaba era experiencia, pero la experiencia se va creando todos los días entrenando, trabajando y hablando con los futbolistas. Zidane tiene conocimiento, carisma, personalidad… Lo tiene todo. La experiencia no es lo más importante.

¿Y qué me dice de Ramos?
Sigue marcando goles milagrosos. Lo hace porque tiene calidad en el remate, de hecho podría ser perfectamente un delantero. Yo a veces bromeaba con él y le decía que le iba a poner en punta. Esa personalidad y el carácter que él tiene son muy importantes para los equipos. ¿Lo de los goles en el descuento? Ilógico, pero el fútbol afortunadamente no es lógico.

Aquel gol suyo en el 93’ en la final de Lisboa…
Sí, creo que esa final fue mi mejor momento en el Madrid. Logramos el trofeo más importante que nos habíamos propuesto. Hasta diciembre lo habíamos hecho muy bien, después tuvimos problemas con jugadores lesionados, pero por suerte levantamos la Champions.

Querría repasar su carrera con una definición de cada club por el que pasó. Empezamos con el Milán…
Mi familia.

¿La Juve?
Un club serio y fuerte, muy organizado.

¿El Chelsea?
Mi primera experiencia en el extranjero. La Premier es una liga interesante y todos los clubes tienen una organización destacable.

¿El PSG?
Un desafío. Era un equipo que quería ser grande en Europa pero no tenía aún esa mentalidad. Poco a poco fuimos creciendo y me involucré en ayudar al equipo. Como anécdota le diré que Ibrahimovic me ayudó mucho, pese a la fama que tiene. Recuerdo que un día me enfadé con el equipo, no con él, y le di una patada a una caja en el vestuario que impactó en su cabeza. Pese a su temperamento, supo que no fue a propósito y no vino a por mí (risas).

¿El Madrid?
Una experiencia única. El Madrid ha construido una historia en el mundo. Diría que es el equipo del mundo, no sólo de los madridistas. Cualquier entrenador tiene que probar la experiencia de dirigir al Madrid y yo ya lo he hecho. Estoy contento por ello.

¿Y ahora el Bayern?
Es como volver al Milán. Un ambiente muy familiar, con una estabilidad que han creado aquellos que fueron jugadores y ahora son directivos. La atmósfera es fantástica.

Ha vivido en numerosas capitales de Europa, ¿con cuál se queda?
Roma es para mí la ciudad ideal porque es la capital de mi país, pero si tuviera que relacionarla con el fútbol me quedaría con Londres. Se respira un ambiente tranquilo y cuando termina el partido después se vive bien. Hay mucho respeto de la gente cuando vas a un restaurante, al parque o al centro de la ciudad...

¿Y una afición que destaque?
La afición del Liverpool, quizá. Es muy emocionante. Y luego está la nuestra, la del Bayern, que nos hace contar con un gran ambiente cuando jugamos en casa. La gente ama al Bayern. Eso es lo que más me ha llamado la atención, el amor que se tiene hacia esta camiseta. En otros clubes hay amor pero también críticas, porque la pasión excesiva a veces lleva a las críticas.

¿Se atrevería con un once ideal de jugadores a los que dirigió?
Son muchos. Ya sólo con los porteros -Buffon, Peruzzi, Cech, Dida, Casillas, Neuer, Diego López…- sería imposible hacer una clasificación. Si hablamos de los defensas ocurre igual. Y de los centrocampistas. Y qué decir de los delanteros: Ronaldo, Cristiano, Ronaldinho, Rivaldo…

¿Ronaldo pudo haber sido lo que Cristiano y Messi?
Era un fenómeno. Incluso lesionado o pesando 100 kilos era un auténtico fenómeno.

El Bayern ha logrado renovar a Lewandowski, como hizo recientemente con Ribéry. Robben también está al caer. ¿Es importante mantener ese bloque?
Mucho. El bloque es lo más importante de este Bayern: Neuer, Lahm, Robben… Todos han creado una buena atmósfera y es clave darles continuidad.

¿Llegó a temer que Lewandowski se fuera a otro club, por ejemplo el Madrid?
Yo estaba tranquilo antes de la renovación. Sabía lo que quería el club y lo que quería el jugador. No me preocupaba.

Rummenigge dijo la última vez que Lewi marcaría y al partido siguiente hizo dos goles...
Sí, ya le he comentado que lo diga todos los días a ver si hay suerte (risas).

Ha vuelto Hoeness al club después de un tiempo difícil, ¿cómo es la convivencia con él?
Muy buena. Ha llegado y hemos ganado cuatro partidos seguidos (risas). Hemos hablado varias veces y ha sido muy cariñoso. El hecho de que sea presidente ayuda al club porque todo el mundo le quiere. El Bayern es una hacienda que gasta mucho dinero, pero es una hacienda de fútbol. Es importante que lo conduzca gente que sabe lo que pasa en el fútbol y en los vestuarios. Así se consigue estabilidad.

Tengo que preguntarle por la revelación del fútbol europeo, el Leipzig.
No sólo el Leipzig me ha sorprendido, creo que el nivel de la Bundesliga en general es muy bueno. La intensidad y la organización de los equipos es magnífica. También en el Hoffenheim, en el Eintracht, en el Hertha, en el Colonia… Para mí ha sido una sorpresa positiva el nivel global del fútbol alemán. Varios de estos equipos pueden luchar con nosotros hasta el final porque no juegan competiciones europeas y eso les beneficia.

La última: si el Bayern no gana la Champions…
Esperamos ganarla, hombre. Y si no al menos llegar a la final.

¿Pero si no es el caso, con quién va?
No puedo decir que vaya con ningún otro. Ya comenté que hay siete equipos este año que pueden ganar el título: Madrid, Barça, Atlético, City, PSG, Juventus y Bayern. De momento los sietes están entre los 16 mejores.