Francia nos tiene cogida la medida
La cruel derrota no debe ocultar el gran partido que completaron las Guerreras ante Francia: un choque muy serio, sobrio y duro en defensa, con buenos lanzamientos en ataque, con velocidad, con juego a los extremos en situaciones claras. Por poner un pero, se buscó poco a las pivotes, pero es que las francesas son unas grandes defensoras, y estarán en la lucha por las medallas. Hemos llegado a un punto en el que nos tienen totalmente tomada la medida.
España fue mejor, pero Francia nunca le perdió la cara al partido. Tuvo mucha paciencia, no se inquietó, como si supiera que quienes se iban a poner nerviosas éramos nosotras. Jugaban con esa superioridad moral de los últimos años, de sus victorias in extremis. Una dinámica que es necesario cambiar ya, para que la racha ganadora cambie de color. Con otro rival no nos hubiese pasado eso de que, con un gol de ventaja, recibamos dos en tan sólo 20 segundos. También es cierto que tras perder el balón nos daba igual el tanto definitivo, pero con el empate la moral sería otra, y no se hablaría de esta derrota, sino del gran encuentro de Silvia Navarro, del desparpajo de Mireya González o de la aportación de las extremos.