Las 8 claves de los Warriors y un récord de los Lakers, a la vista

Después de 23 partidos, y antes de jugar esta noche en Memphis y mañana en Minnesota dentro de su actual gira de partidos a domicilio, los Warriors están 20-3 y, aunque empezaron 4-2, no están demasiado lejos de su situación de hace un año, cuando llegaron hasta un histórico 24-0 en ruta hacia un mucho más histórico 73-9. El periodista Anthony Slater, que cubría a Oklahoma City Thunder y ahora cubre a los Warriors (hizo el viaje de OKC a Oakland este verano, como Kevin Durant), ha hecho un resumen de las estadísticas que perfilan lo que han sido los nuevos Warriors, para bien y para mal (sobre todo para bien, claro) en este inicio de temporada:

1. Probablemente no hay estadística que impresione más que la de asistencias. Los Warriors reparten 31,8 por partido. La pasada lideraron la NBA con 28,9. El tope histórico pertenece a los Lakers del showtime (1984-85) con 31,4 por noche. Así que ahora mismo batirían esa marca, que les sitúa más de siete por encima del segundo en promedio, los Rockets (24,7). Pero hay más: los Warriors han repartido ya 731 asistencias. El segundo en número total es Atlanta Hawks (573). Y el último de la NBA, Dallas Mavericks (418). Por lo tanto la diferencia entre los Warriors y el Segundo (158) es casi la misma que entre este y el último clasificado de la NBA (155).

2. El rebote es uno de los problemas de los Warriors, algo que suelen asumir cuando juegan con quintetos más pequeños pero que ahora es también problemático con Pachulia en pista. De forma colectiva solo capturan el 74,1% del total de posibles rebotes defensivos (el tercer peor porcentaje de la NBA), y abren por ahí una opción a rivales que en el resto de apartados no pueden plantarles cara. No en vano eso es algo que los Cavs han tratado de explotar al máximo (con Tristan Thompson como ariete) en sus duelos en las dos últimas Finales.

3. La protección del aro, una de las grandes incógnitas antes de la temporada tras la salida de Andrew Bogut y Festus Ezeli, no es un problema sino todo lo contrario. Los Warriors cambian timing y envergadura por tamaño: con 6,6 tapones por partido son líderes de la NBA (6,3 los Pelicans). Kevin Durant es décimo de la liga (1,7) y Draymond Green está en el top-20 también (1,4). La intimidación, además, no son solo tapones: los rivales no pasan del 48,8% debajo del aro contra los Warriors. Es la tercera mejor cifra de la liga, por encima de su propio 50,8% de la temporada pasada.

4. El tiro de tres todavía puede mejorar: ni Stephen Curry (irregular fuera del Oracle) ni Klay Thompson (que empezó mal la temporada) están todavía en sus mejores porcentajes en triples. También arrancó tirando muy mal Draymond Green, que ha mejorado en los últimos partidos. Y solo Kevin Durant está en la mejor media de su carrera (40,7%). Con él los Warriors están en un 38% colectivo (el año pasado, sin él, 41,6%). Sus cifras de anotación y eficiencia ofensiva ya son históricas. Así que… ¿dónde podrían llegar si van subiendo cada vez más esos porcentajes?

5. Las pérdidas como termómetro: En sus victorias los Warriors promedian 32,5 asistencias por 14,4 pérdidas. En sus tres derrotas, 27 y 17,7. Los números confirman algo que es obvio a la vista: cuando cuidan la distribución de la bola, los Warriors son un equipo prácticamente imbatible.

6. Los recambios en el center: la llegada de Kevin Durant obligó a una reestructuración en la que no entraron (además de Harrison Barnes) Andrew Bogut y Festus Ezeli. Hasta ahora, Zaza Pachulia juega en la posición de pívot puro 17,5 minutos, David West 10,7 y Javale McGee 7,3. Eso, si se suma y se incluyen los tramos de McAdoo, Looney y Varejao, no llega a 48 minutos: la diferencia son los minutos verdaderamente demoledores, los del quinteto de la muerte con Draymond Green como pívot.

7. La llegada de Durant permite lanzar más tiros libres. Los Warriors son décimos en tiros libres lanzados por partido: 24,9 por su 22,2 de la pasada campaña (23º). Kevin Durant es clave: 6,8 por partido, máximo en el equipo. Lejos, eso sí, del tope de su carrera: 10,1 en los Thunder, cuando jugaba constantemente acciones de uno contra uno.

8. El calendario como aliado. Los Warriors no han tenido un calendario demasiado duro para comenzar la temporada. Sus rivales combinan por ahora un 49,4% de victorias (ligeramente por debajo del 50). Si se miden todos los equipos de la NBA, han tenido el duodécimo calendario más asequible. Además, ahora que se ha complicado más están contando, por ejemplo, con la mala suerte de rivales que acumulan muchas lesiones (el último partido ante los Jazz, el próximo contra los Grizzlies…).