Opinión

Luis Enrique y la cultura de club

A Luis Enrique no hay que pedirle que se lleve bien con la prensa. Hay que pedirle títulos (y en eso lleva una hoja de servicios excelente) y que tenga cultura de club.

Santi Giménez
Nació en Barcelona en 1968. Estudió Ciencias de la Información y Filosofía. En 1988 entró a trabajar en la revista Barcelona Olímpica, en 1990 en el diario Las Noticias. Tras cerrar ambos medios se incorporó al Diario de Barcelona en 1990, que no cerró hasta 1994. En 1994 entró en SPORT. Se incorporó al Diario AS en 2010, donde es Subdirector.
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A Luis Enrique no hay que pedirle que se lleve bien con la prensa. Hay que pedirle títulos (y en eso lleva una hoja de servicios excelente) y que tenga cultura de club. En esto último flaquea, ya que a veces le puede más el yo que el nosotros. Cuando respondió “no puedo asegurar que Messi renueve”, el técnico estaba hablando con alma de tertuliano ante un medio al que le tiene inquina. Seguramente, Luis Enrique, que no piensa lo que dijo, le pudieron más sus ganas de menospreciar la pregunta que apoyar el mensaje institucional, que va en sentido contrario. Una negociación que tenía que ir como una seda recibe el primer torpedo. Luego, todo es matizable, pero esa respuesta no aportó nada bueno al club.

No es la primera vez que él se deja ir por lo inmediato. En la gestión de los jóvenes de la cantera, prefirió el rendimiento inmediato de fichajes antes que tener paciencia con jugadores criados en casa. Bartra, Deulofeu, Munir, Sandro o Adama, son algunos ejemplos. Una de las atribuciones ineludibles del técnico del primer equipo es pensar en el legado y tener cultura de club. Luis Enrique lo está haciendo bien, pero a veces, levantar la vista y mirar al horizonte no es malo.

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