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OAKLAND RAIDERS

Oakland juega su última carta para retener a los Raiders

La propuesta de la ciudad se compone de un nuevo estadio que costaría más de 1.300 millones de dólares, con 55.000 plazas y se estrenaría en 2021
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Las imágenes del Black Hole, el sector de la afición más colorida de los Raiders, puede tener sus días contados en Oakland.
Brian BahrGetty Images

Aunque los más viejos del lugar pueden presumir de haber visto a los Raiders en Los Ángeles, lo cierto es que la generación más reciente no puede diferenciar a Oakland de la citada franquicia, con esa incalificable afición que le da un componente de inmenso colorido a un equipo que está siendo una de las referencias en la AFC en 2016.

Sin embargo, los cantos de sirena llegan al club desde diversos lugares. En un momento dado puede ser Los Ángeles, que ya cuentan con los Rams e incluso podrían tener también entre sus filas a los actuales San Diego Chargers, pero ya se sabe que tres son multitud… o eso dicen.

Más cercana parece la opción de Las Vegas, por cuya candidatura se decanta abiertamente el propietario de los Raiders, Mark Davis, y es que ya cuentan con los planes para un proyecto de estadio que ascendería a los 1.900 millones de dólares. Además, el estado de Nevada ya ha anunciado que se obtendrían hasta 750 millones por una tasa que iría a las estancias hoteleras, más los 650 que aportaría Sheldon Adelson, empresario antaño famoso por tierras españolas por Eurovegas, y los 500 que pondrían encima de la mesa tanto Raiders como la propia NFL.

En esta situación, Oakland y las autoridades del condado de Alameda no han dicho su última palabra o con ello cuentan.

La alcaldesa de la ciudad, Libby Schaff, anunció los detalles de un plan de trabajo que han alcanzado con el Ronnie Lott Group (sí, el mismo Ronnie Lott que fue safety de San Francisco 49ers y Oakland Raiders más Hall of Famer en la NFL) y el Fortress Investment Group para la construcción de un nuevo campo.

El estamento público aportaría 200 millones para las infraestructuras de la zona, al igual que los terrenos en los que se construiría y que supone otros 150 más. El grupo de Lott daría 400 millones, los Raiders contribuirían con los 500 que también están en el proyecto de Las Vegas, y los 300 que daba la NFL para el campo al haberse evitado que la franquicia se hubiese marchado ya a tierras angelinas.

También se subraya que los fondos públicos irían destinados a las infraestructuras, porque en los citados terrenos irían viviendas, hoteles, aparcamientos y demás elementos indispensables para la vida del ser humano.

Al mismo tiempo, también se contemplaría una solución al otro equipo con el que los Raiders comparten el decrépito Coliseum de Oakland, los Athletics de las Grandes Ligas, ya que habría una significativa parcela de terreno para ellos, siempre que permaneciesen en la zona, e incluso el lugar que ocupa actualmente el Oracle Arena de los Golden State Warriors podría sumarse al proyecto.

A todo esto, la franquicia de los Oakland Raiders no ha abierto la boca.

Los líderes de la comunidad someterán a votación todo este proyecto el próximo martes y más vale que obtengan la deseada luz verde si quieren que los Raiders permanezcan en Oakland, posibilidad que parece cada vez más y más lejana.