Phil Jackson: "La marihuana es parte de la cultura de la NBA"

Steve Kerr aseguró hace unos días que había consumido marihuana como método paliativo ante los terribles dolores de espalda que le hicieron pasar dos veces por el quirófano y le dejaron sin entrenar a los Warriors durante los primeros 43 partidos de la temporada pasada (que Luke Walton, ahora en los Lakers, saldó con un balance de 39-4).

Varias voces salieron a apoyar sus declaraciones, entre ellas las de algunos de sus jugadores, como Klay Thompson y Draymond Green. Algún otro le criticó: el técnico de los Suns Earl Watson le recomendó que hablara en público de esos temas con más delicadeza.

Pero ahora Phil Jackson, que entrenó a Kerr en los Bulls y que es una de las grandes personalidades de la historia del baloncesto, ha entrado de lleno en el debate, y lo ha hecho en el programa “We Need To Talk” de CBS Sports. El Maestro Zen reconoció que también consumió esta sustancia cuando una operación de espalda le mantuvo sin jugar con los Knicks, donde ahora dirige las operaciones desde los despachos, en la temporada 1969-70: “No sé demasiado sobre sus propiedades medicinales. Me operé la espalda y mientras estaba de baja fumaba marihuana. Además de un calmante era una distracción. Nunca lo he analizado desde un punto de vista médico aunque sé que se valore mucho su efecto para problemas oculares, de estómago… Sé que ahora mismo hay incertidumbre con este asunto, en algunos estados es legal pero en la NBA hay un código que entra en conflicto con esas leyes. Es un tema que no sé si se podría comparar con el matrimonio entre parejas homosexuales, pero en algún momento es algún que se tendrá que decidir por votación popular en lugar de a través de normas de los legisladores. Lo hemos intentando frenar en la NBA pero no hemos podido, es parte de la cultura. En algún punto tendremos o que acostumbrarnos a ello que tratar el asunto de otra manera”.

La relación de Phil Jackson con la marihuana no es algo que pille por sorpresa a la opinión pública estadounidense. La autobiografía que escribió con Charley Rosen ya se refería a su consumo de marihuana y a sus coqueteos con el LSD. Después narró sin problemas como amigos suyos le recomendaban consumir menos marihuana aunque a él le gustaba “por el efecto en la mente, la forma distinta de percibir las cosas y las relaciones, cómo la intuición llegaba a sitios desconocidos”.