El Lyon de las noches mágicas

En la primera década del 2000, el Lyon hizo soñar a su afición y a toda Francia con partidos de Champions mágicos. Me acuerdo muy bien, por ejemplo, del 3-0 contra el Bayern Múnich en 2001; del 3-3 ante el Inter en 2002, con un golazo de Sonny Anderson; y, sobre todo, de los enfrentamientos contra el Real Madrid, que veía en el OL su bestia negra. Más de diez años después, es un nuevo gran reto el que espera al equipo galo. Con sólo tres puntos después de las tres primeras jornadas del grupo, Lacazette y sus compañeros estaban casi fuera de la Champions, pero esta noche jugarán frente al Sevilla con opciones de clasificarse. Toda la ciudad espera volver a ver una noche mágica que recordara al Lyon su pasado y la época dorada de los Juninho, Govou, Malouda, Abidal, Diarra y Essien.

Sin embargo, esta generación de futbolistas no es la misma. El Lyon tiene dos cracks como Lacazette y Fekir, pero el fondo de armario es flojo. Parafraseando a Mourinho, de león pasó a gatito. Prueba de eso, el año pasado el OL terminó último de su grupo y fracasó frente a rivales claramente a su alcance. Con una plantilla que no cambió mucho, Genesio y sus hombres esperan seguir los pasos del PSG o del Mónaco este año y clasificarse para los octavos de final. Una manera de mostrar que este equipo tiene carácter. Habrá que ver también cómo reaccionará el equipo después del percance sufrido por su guardameta Lopes el pasado fin de semana. Si como todo apunta, el internacional portugués no se viste de corto por los petardos que le alcanzaron en Metz, el Lyon va a querer dar mucha guerra por él.