W Deportes
NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Liga MX

Marchesín hará sufrir al América por la cantidad de extranjeros

De cara al Clausura 2017, al América le sobrarán cada semana al menos dos jugadores no formados en el fútbol mexicano.

México
Marchesín hará sufrir al América por la cantidad de extranjeros
ENRIQUE TERRAZASMEXSPORT

América vs Jeonbuk

Las cosas como son. Nadie discute la calidad de Agustín Marchesín, pero tampoco nadie, en su sano juicio, podía cuestionar la de Moisés Muñoz. El arco de América estaba muy bien cubierto, incluso con Hugo González, quien cuando fue titular enseñó hechuras de buen guardameta.

La llegada de Marchesín, además de anunciarse inoportunamente, no parecía ser necesaria, y en cambio, puede generar un nuevo problema.

Más allá de la molestia de una buena parte de los aficionados de América, que no comprenden ni la salida de un portero confiable como Muñoz, que se ganó el cariño del americanismo, ni tampoco miran con buenos ojos la llegada de un jugador que en su momento fue poco respetuoso con el equipo, existen otros dos asuntos que pueden convertirse en un problema a partir del próximo Clausura 2017.

¿SE QUEDA SIN UN SUPLENTE DE NIVEL?

De cara al siguiente certamen ha trascendido que el hoy suplente, Hugo González, pese a ser un guardameta canterano y de buena proyección, recalaría con los Rayados de Monterrey a solicitud de Antonio Mohamed, y también es probable la marcha de Moisés Muñoz, quien no ha renovado su contrato y se sabe que no parece muy contento con el trato recibido y con la posibilidad de quedarse en Coapa sólo para ser suplente. Si se concretan ambas salidas, las Águilas se quedarían sin un suplente de verdaderas garantías para sustituir eventualmente a Marchesín, lo que podría obligar a tener que buscar otro portero o dejarle la suplencia a un canterano sin experiencia en Liga MX.

EXCESO DE “EXTRANJEROS”

Además, la contratación de Marchesín también puede ocasionar contratiempos para Ricardo La Volpe, o el entrenador que dirija a las Águilas en el próximo Clausura 2017. El ex portero del Santos Laguna ocupa plaza de jugador no formado en México –lo que no sucedía con Muñoz y González-  y eso puede ser todo un tema, a pesar de la regla 10+8.

Y es que con la llegada del portero argentino Marchesín y del volante paraguayo Christian Paredes –que estaría cerca de concretarse- serían 12 los futbolistas no formados en México –extranjeros y naturalizados mexicanos- que podrían ser inscritos por el equipo de cara al siguiente torneo, lo que dejaría al menos a dos de ellos fuera de la convocatoria para cada partido.

Contando ya la marcha de Oswaldo Martínez, que habría sido negociado al Santos Laguna, América tiene contemplados para el Clausura 2017 a cuatro argentinos Agustín Marchesín, Paolo Goltz, Rubens Sambueza y Silvio Romero, cuatro paraguayos Pablo César Aguilar, Bruno Valdez, Miguel Samudio y Christian paredes, dos ecuatorianos Michael Arroyo y Renato Ibarra, el colombiano Carlos Darwin Quintero y el brasileño William Da Silva.

Durante el presente Apertura 2016, para el cual América registró a 11 jugadores de esas características casi nunca tuvo que descartar a uno de ellos, ya que fueron lesiones las que forzaron que todos estuvieran sanos y disponibles al mismo tiempo;  en distintos momentos del torneo se lesionaron Arroyo, Samudio, Valdéz, Martínez, Quintero y Sambueza, por lo que sólo en la fecha 6 América completó en su convocatoria el límite de 10 elementos no formados en México que el reglamento permite.

Pero sí todos están aptos, la presencia de Marchesín obligará a dejar fuera de la cada jornada a al menos dos de los jugadores antes citados, y eso si no se decide contratar a otro extranjero o a un naturalizado como Avilés Hurtado, quien se asegura ha sido solicitado por La Volpe como uno de sus posibles refuerzos.

La portería de América parecía estar en buenas manos sin necesidad de “gastar” una de las 10 plazas foráneas que el reglamento permite; la llegada de Marchesín invita a un nuevo escenario.

Otro frente abierto, sin necesidad alguna, que la atribulada directiva tendrá que resolver en el agitado fin de año que puede “salvar” el año del centenario y convertirse en el colofón de un año para el olvido.