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BOXEO

Rocky cumple 40 años

Sylvester Stallone era un actor en paro y sin recursos cuando escribió el guión de Rocky inspirado en el combate entre Wepner y Muhammad Ali.

Madrid
Rocky cumple 40 años

Chuck Wepner, un púgil apodado el ‘sangrador’ por la facilidad con la que sus cejas se cortaban, le llegó a los 36 años su última gran oportunidad. Tras caer ante boxeadores como Sonny Liston o George Foreman, el promotor Don King le reclutó para ser el aspirante al Mundial pesado que ostentaba Muhammad Ali. La sorpresa saltó en el noveno asalto: un golpe al pecho (mientras le pisaba) le convertía en el cuarto boxeador de la historia que tiraba a la lona al más grande. El problema es que un Ali enrabietado se levantó y acabó ganando por KO en el 15º, dejando el logro y el gran combate de Wepner en una anécdota… que inspiró el guión sobre el boxeador más famoso de la historia del cine: Rocky.

Aquel combate lo estaba viendo un actor en paro que había descubierto el gusto por la escritura leyendo a Edgar Allan Poe en la biblioteca de Nueva York, a la que acudía para refugiarse del duro frío neoyorquino. Su nombre, Sylvester Stallone, y aquella pelea que acababa de ver le dio la idea para un guión. El resultado, tras trabajar en él apenas tres días, fue el primer boceto de lo que acabaría siendo la película ganadora del Oscar de 1976, Rocky. La historia de un púgil, inspirado en Wepner, llamado Rocky Balboa, que se enfrentaba a un campeón mundial arrogante aunque exquisito, Apollo Creed, en clara referencia a Ali.

La película, que el 3 de diciembre cumplió 40 años de su estreno en EE UU, no sólo ganó los premios de la Academia a mejor película, director y montaje, sino que recaudó 117 millones de dólares. Un éxito enorme si se tiene en cuenta que el filme tuvo apenas un millón de presupuesto. La saga, que en 2015 vivió su 7ª entrega con Creed, se estima que ha podido alcanzar los mil millones de recaudación.

Stallone, que rechazó grandes ofertas por su guión pero consiguió protagonizar la película (los productores querían un actor con nombre como Redford o Reynolds), se convirtió en la estrella del momento. Y, según Wepner, el único gesto que tuvo con su inspirador fue un mero agradecimiento.

Chuck Wepner tumba a Mohammed Ali con un golpe en el pecho... y la ayuda de un pisotón.
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Chuck Wepner tumba a Mohammed Ali con un golpe en el pecho... y la ayuda de un pisotón.

Wepner y el 'verdadero Rocky'

El ‘sangrador’ duró tres años más en el boxeo. Luego tuvo incursiones en la lucha libre (algo que ‘casualmente’ Rocky también hace en su tercera entrega…), problemas con drogas e incluso demandó al propio Stallone reclamando sus derechos. Su vida se inmortalizó en un documental en 2013: ‘The Real Rocky’.

Stallone, a pesar de que siempre se le achacó que los combates de sus películas estaban lejos de reflejar la esencia de este deporte, ingresó en 2013 en el Hall of Fame del Boxeo por su personaje. Ese que le convirtió en una estrella multimillonaria... y que pocos relacionan ya con Chuck ‘el sangrador’ Wepner.

Un deporte muy 'oscarizado'

Rocky dio la gran sorpresa en los Oscars de 1976. Se anotaba el premio a mejor película por delante de Taxi Driver y se convertía en uno de las tres filmes inspirados en deportes que lograba el máximo galardón de la Academia, junto con la atlética Carros de Fuego y otra historia sobre el pugilismo, en este caso femenino: Million Dollar Baby. Y es que el boxeo siempre ha sido el deporte cinematográfico por excelencia. Ya en 1932, el relato de un púgil alcohólico que regresaba al ring, titulado The Champ, ganaba dos estatuillas. La magistral Toro Salvaje (dos premios), la vida de Micky Ward y Dick Eklund recreada en The Fighter (por la que fue premiado Christian Bale) o la nominada Cinderella Man son otros ejemplos del idilio entre el pugilismo y la gran pantalla. Aquel 24 de marzo de 1975, en el Richfield Coliseum (Ohio), quedaban 19 segundos para el final del combate cuando Ali noqueó a Wepner, quien le había tirado en el noveno asalto. Aquella derrota le dio más fama que cualquier victoria e inspiró una de las sagas más famosas de la historia del cine.