El Bayern sigue en picada
Naufragio total del equipo de Ancelotti en Rusia. Los goles de Douglas y Bernat no sacaron al equipo de su crisis de resultados y de juego.
El Bayern tendrá que conformarse con la segunda plaza del grupo D tras una noche para olvidar en Rostov. Después de caer en el clásico alemán ante el Dortmund por 1-0, los de Ancelotti volvieron a perder ante el modesto Rostov por 3-2, un resultado que deja al campeón alemán sin opciones de adelantar al Atlético de Madrid, aunque se imponga a los del Cholo en la ultima jornada. El Rostov en cambio celebró su primera victoria en Champions y peleará con el PSV por clasificarse para la Europa League.
El partido en Rusia fue tan duro y difícil como esperado. Además de menos cinco grados en el termometro del Olimp-2, los de Ancelotti se encontraron con un rival rocoso y luchador que quería regalarle a su afición una última noche mágica de Champions. El Bayern mandaba y empujaba, pero volvía a chocarse una y otra vez con una línea de cinco que despejaba todo lo que se acercaba al marco de Dzhanaev. Fue necesaria una gran acción individual de Renato Sanches para cruzar un balón raso al corazón del área, desde donde Douglas Costa mandó el esférico con un disparo potentísimo hacia el fondo de la red.
La ventaja fue merecida, pero al igual que durante toda la temporada, el Bayern volvió a darle oportunidades a su rival para hacerle daño y los rusos no se lo pensaron. Costa, firmando una gran actuación hasta entonces, erró en un pase a Boateng y le sirvió una contra en bandeja a Azmoun, delantero iraní que bailo con Boateng y puso las tablas justo antes del descanso. Ulreich, sustituto del lesionado Neuer bajo palos, no pudo hacer nada y los muniqueses, a pesar de haber controlado a su rival, tuvieron que irse al descanso con el empate en el marcador.
La sorpresa llegó a los pocos minutos de la segunda mitad, cuando Poloz puso a los suyos por delante en el marcador tras un penalti de Boateng, no muy fino en este partido, a Noboa. Los bávaros, obligados a vencer para seguir optando a la primera plaza del grupo D, reaccionaron rápidamente y volvieron a empatar el partido gracias a un gran disparo de Bernat, pero el encuentro de Rostov tenía toda la pinta de ser una noche especial y así fue. Thiago tumbó a Poloz justo delante del área muniqués y Noboa transformó el libre directo de manera magistral para colocar el 3-2 definitivo para los locales, desatando la locura en el Olimp-2.