La solución estaba en el banco: Isco, Lucas, Kovacic, Nacho...
El Real Madrid pasó por encima del Atleti gracias, en gran parte, a la eficiente labor de la 'Segunda Unidad'. Todos cumplieron con nota.
El Real Madrid pasó por encima del Atlético de Madrid en el último derbi que se disputará en el Vicente Calderón gracias, en gran parte, a la eficiente labor de la 'Segunda Unidad' del equipo merengue.
El conjunto blanco llegaba al encuentro mermado por las bajas, hecho que propició la aparición en escena de jugadores como Nacho, Varane, Kovacic, Isco o Lucas Vázquez, que no saldrían en el once tipo de Zidane que todos podríamos recitar de arriba a abajo. El mismo que fue titular en la final de Milán. Con la salvedad de Varane, al que parece que el técnico francés le ha subido un peldaño en el escalafón para situarlo a la altura de Pepe, el resto parten en desventaja respecto a los habituales. En cualquier caso, la conclusión que se puede sacar es clara: todos cumplieron con nota.
Nacho. Fue el último en hacerse con un hueco en el once, debido a que Sergio Ramos no llegó a recuperarse del todo, pero el polivalente defensa no desentonó en absoluto en la zaga merengue. No era ni mucho menos una plaza fácil y en su retina podía estar el 4-0 de 2015 en el que también fue titular, pero el canterano no cometió un solo falló en los 90 minutos. Fue el más fiable en los pases de los que arrancaron inicio (34/36). Además fue el jugador que menos balones perdió con tan solo dos.
Varane. Podríamos decir algo parecido, aunque en este caso el listón está un poco más alto. El francés se entendió a la perfección con Nacho y entre ambos neutralizaron a las mil maravillas los ataques del Atlético. Parece que va encontrando la regularidad en el rendimiento que se echaba en falta a raíz de su lesión de rodilla.
Kovacic. Tardó un poco en entrar en el partido, sin embargo acabó completando un encuentro notable. Fue el tercer jugador blanco con mejor porcentaje de pases (50/55). Estuvo incluso más inspirado que Modric (59/66). Recuperó siete balones y fue el jugador del centro del campo que menos balones perdió, nueve.
Isco. Jugó en su posición natural y se le vio más fino que en ocasiones pasadas. Deslumbró a los aficionados que se dieron cita en el Calderón con multitud de destellos de la calidad que atesora en sus botas, pero además trabajó incansablemente durante los 78 minutos que estuvo sobre el terreno de juego, llegando a recuperar siete balones.
Lucas Vázquez. No fue su mejor partido en la parcela ofensiva, hasta el punto de que pasó algo desapercibido. En cambio, una vez más se puso el mono de trabajo y de hecho fue el jugador que más corrió, 11,63 kilómetros. Zidane le puso sobre el césped para reforzar el centro del campo y ahí se salió. Aportó equilibrio e hizo de la banda derecha un muro casi infranqueable para los rojiblancos.