W Deportes
NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Minnesota Vikings

Los Vikings cortan a Blair Walsh y fichan a Kai Forbath como kicker

El kicker de Minnesota será sustituido después de fallar el domingo su cuarto extrapoint de la temporada y tener aún peores números en los intentos de field goal.

MINNEAPOLIS, MN - SEPTEMBER 18: Kicker Blair Walsh #3 of the Minnesota Vikings celebrates after hitting a field goal at the end of the first half of their game against the Green Bay Packers on September 18, 2016 at US Bank Stadium in Minneapolis, Minnesota.   Hannah Foslien/Getty Images/AFP
 == FOR NEWSPAPERS, INTERNET, TELCOS & TELEVISION USE ONLY ==
Hannah FoslienAFP

Que nadie sienta ninguna pena. Blair Walsh ha ganado esta temporada 1.250.000 dólares. De hecho, el año pasado firmó un contrato de 4 años en el que recibió 2.750.000 dólares al firmar además de otro millón garantizado. Y ha recibido todo ese dinero porque se suponía que iba a meter la pelotita entre palos casi siempre. Y que lo iba a hacer con solvencia, transmitiendo confianza, convirtiéndose en un pilar de los Vikings.

Por algo era uno de los kickers mejor pagados de la NFL, solo por detrás de Dan Bailey, Stephen Gostkowski, Justin Tucker, Mason Crosby y Sebastian Janikowski. Cuando uno es considerado élite, debe jugar como alguien que pertenece a la élite, actuar como un élite, tomar responsabilidad como un élite, y recuperarse de sus baches como un élite. Y Blair Walsh no lo ha hecho. Ni de lejos.

Los Vikings han cortado por fin a Blair Walsh. Pero lo han hecho demasiado tarde, porque el problema estaba enquistado y no tenía solución. Nadie duda de su calidad, pero la racha negativa iba a más cada domingo, en vez de solucionarse. La semana pasada probaron seis kickers para sustituirle, ninguno les convenció, pero siete días después la situación ya era insostenible. Ante los Redskins, Walsh volvió a fallar un extra point, el cuarto de la temporada. Tiene peor porcentaje de extrapoints anotados, el 78,9 % (15 de 19) que cualquier otro kicker titular de la NFL, y con mucha diferencia. Es más, 25 kickers tienen mejor porcentaje de field goals anotados que él en puntos extra.

Porque si vamos a las estadísticas de field goals, Walsh solo lleva anotados el 75% de los intentos, 16 de 12. Y no es que falle los muy lejanos, que podría ser aceptable. Ha marrado uno de menos de 40 yardas, dos de menos de 50 y uno más largo. Un desastre sin paliativos.

Blair Walsh falló en enero contra los Seahawks un field goal decisivo de 27 yardas en el último segundo que dejó a su equipo fuera de playoffs. Entonces se habló de que el holder había colocado mal el balón, y que el golpeo fue sobre las cuerdas, de que el sol le daba en la cara, de que había situaciones atenuantes... La afición de Minnesota se volcó con él, consolándole (manda narices). De hecho, hay una bonita historia humana sobre el asunto, ya que varios alumnos de la escuela de primaria Northpoint, en Blaine, hicieron dibujos en homenaje a su kicker, con lemas de ánimo: “¡sigue intentándolo!” Pepe Rodriguez me propuso escribir sobre el tema cuando se hizo público. “¡Ni en sueños consuelo yo a ese individuo! ¡¡¡Que me consuele él a mí!!!” Y la historia se ha convertido ya en una broma recurrente entre nosotros cada vez que fallaba un field goal.

¡Pobres niños! En su tierna infancia, compasivos e ingenuos, decían cosas como la siguiente: “Querido Blair Walsh. Sé que puede ser difícil superar cosas tristes. Pero tienes que intentarlo de nuevo. Todo el mundo comete errores. Una vez yo cometí uno cuando estaba haciendo una rueda. Me sentía avergonzado. Todavía puedes ayudar a que los Vikings ganen la Super Bowl el próximo año”. Otro decía: “Yo también fallé un tiro a canasta el otro día”. Y otro: “Sé una roca”. Y otro más: “Eres genial, no te preocupes. Solo es un juego”. Y como guinda: “Quiero decirle a Blair Walsh que puede seguir intentándolo aunque se sienta triste por fallar el tiro de la victoria. No hay nada que llorar”.

Todas aquellas cartas, con dibujos llenos de cariño, de fe, le fueron enviadas a Blair Walsh. Y Blair Walsh siguió sin ser genial, sin meterla, sin ser una roca. Y ya no puede seguir intentándolo, porque no le pagan por intentarlo, sino por hacerlo.

Walsh se ha convertido en la imagen de la frustración de unos Vikings que en septiembre soñaban con conquistar el mundo y ahora parece que solo quieren que acabe esta pesadilla.

Su sustituto será Kai Forbath, que fue uno de los seis kickers probados por los Vikings la semana pasada. Randy Bullock (drafteado el mismo año que Walsh, y por delante de él), Zack Hocker, Travis Coons, y los rookies Marshall Koehn y Aldrick Rosas tendrán que esperar.

Kai Forbath tiene una experiencia de cinco años en la NFL. Y le sucedió algo parecido a Walsh, que en su primer año fue elegido para jugar la Pro Bowl. Forbath no alcanzó ese mérito, pero en su primer año con los Redskins firmó una temporada impresionante con 17 aciertos de 18 intentos, y 33 extra points de 34. Sin embargo, su rendimiento fue bajando hasta que en su cuarta temporada fue cortado por Washington y fichado por los Saints, que también le despidieron después de que solo consiguiera un porcentaje de acierto del 69,2%.

Ahora tiene en Minnesota la oportunidad de reconducir su carrera. Blair Walsh tendrá que hacerlo en un lugar diferente.