El fichaje del lateral prueba a Robert: ya gastó 124,33 millones
Excepto Umtiti, su inversión (124,35 millones que podrían llegar a ser 174,55) este año aún no brilla. Alcácer, 30 millones fijos, y Cillessen, trece, no juegan.
Robert y su inseparable Urbano Ortega no escatiman en kilómetros. En el último parón estuvieron en Andorra para ver a Lichtsteiner. Luego no jugó... El Barça peina el mercado para incorporar un lateral derecho. Aleix Vidal es caso perdido y el club pretende encontrarle una salida en enero, definitiva o en forma de cesión. Sergi Roberto es el único lateral derecho del equipo. Y ni siquiera específico. En el filial, Nili, ahora lesionado, está muy verde aún. Así que el Barça, si está dentro de sus límites salariales, fichará en enero. Suenan muchos nombres: el que más, tal vez, Darijo Srna (34 años), el croata del Shakhthar. Los hay de todo perfil: veteranos como el mismo Lichtsteiner (32) o Glenn Johnson (32). Jóvenes con potencial como Cancelo (22) o Aurier (23) y semidesconocidos de futuro como Pol Lirola (23).
El fichaje del lateral podría parecer complementario pero para Robert no es cualquier cosa. La inversión del Barça en fichajes ha sido escandalosa: André Gomes, 35 millones más 20 en variables sencillas (15 si es Balón de Oro). Alcácer ha costado 30 millones (más dos en variables), Umtiti, 25. Además, Digne llegó por 16,5 millones más cuatro en variables, Cillessen por 13 millones más dos en pluses y Denis ya va por 4,85 millones. Además de los 3,25 que costó, el Barça debe pagarle 800.000 euros al City hasta un máximo de ocho millones cada diez partidos que juegue el gallego. Eso más los iniciales 800.000 que pagó ya en julio a los citizen por hacer a Denis miembro de la primera plantilla por primera vez. Un total de 124,35 millones de euros que, de cumplirse todas las variables aumentarían 50,2 hasta los 174,55.
El Barça se ha gastado un dineral para sólo dos certezas: Umtiti puede ser central para años y Denis tiene visos de hacer carrera. Las inversiones de André Gomes, Alcácer, Cillessen y Digne dejan dudas entre la crítica y el socio. Robert se juega su credibilidad en el fichaje y deberá elegir entre un refuerzo de rendimiento inmediato (Lichtsteiner y Srna), una inversión (Cancelo) para la que el club en este momento no parece tener liquidez, o un tiro al aire. Esa opción minaría su credibilidad si no sale bien. Robert de momento no sale ganador. El lateral es su prueba.
