Raiders y Broncos intercambian papeles y el liderato del Oeste
Oakland lució como el equipo más balanceado y controló el reloj para asestar un duro traspié a los campones de la NFL
Los Oakland Raiders fueron los de la defensiva, los del ataque terrestre y los del control del reloj. Los Denver Broncos, los de la indisciplina.
Detrás de tres touchdowns de Latavius Murray y una defensiva irreconocible, los Raiders se apoderaron del liderato del Oeste de la AFC con un claro triunfo de 30-20 sobre los Broncos, en un duelo de papeles invertidos.
La defensiva número 22 de la NFL encontró la fórmula para frenar al ataque comandado por Trevor Siemian, pero igual de importante, los Raiders se las ingeniaron para moverle el balón a la defensa número tres de la liga.
Derek Carr y Murray tal vez tengan consigo la fórmula secreta. Apenas en diciembre pasado, la dupla se combinó para frenar una racha de ocho derrotas en contra de los Broncos. Ahora, hilvanaron triunfos ante Denver por primera vez desde que los derrotaron cuatro veces en fila entre diciembre de 2009 y septiembre de 2011.
La clave del éxito fue machacar a Von Miller y compañía con la artillería terrestre encabezada por Murray, quien finalizó el encuentro con 114 yardas en 20 acarreos y tres touchdowns en carreras de una yarda cada uno, dos de ellos en la primera mitad.
En total, Oakland ganó 218 yardas por la vía terrestre, concretó 5 de 14 oportunidades en tercer down, tuvo 30 primeros y diez y aprovechó con claridad los 12 castigos de Denver. Eso se tradujo en un dominio claro en el tiempo de posesión, en el que los Raiders tuvieron control del ovoide durante más de 41 minutos.
Eso bastó para convertir al balanceado ataque de Denver en uno predecible. Desde que Oakland se fue al frente 13-0 gracias a los dos goles de campo de Sebastian Janikowski y el primer touchdown de Murray, los Broncos tuvieron que abandonar la carrera prácticamente por completo.
Ahora, los Raiders son amos y señores del Oeste en solitario. Y solo pueden agradecerle al coach Jack del Rio y su plan de juego perfecto ante unos Broncos que se mostraron lejos de la forma que los llevó al título..