Irlanda sorprende a los All Blacks y acaba con su récord
El Trébol, que nunca había ganado a Nueva Zelanda en 111 años, sorprendió con una gran primera mitad. La anterior derrota fue ante Australia (27-19) antes del Mundial </br><a title="Irlanda vs USA" href="https://us.as.com/us/2018/06/02/futbol/1527959180_484138.html">Juego amistos, Irlanda vs USA</a>

Los temibles All Blacks vieron rota su histórica racha de 18 triunfos de forma inesperada ante Irlanda (40-29) en el primer Test de la ventana de noviembre. En Chicago, suelo neutral, encontró el Trébol la vía para derrotar a la poderosa Nueva Zelanda por primera vez en 111 años. Y lo logró gracias a una primera parte imponente, en la que tuvo el acierto que le faltó en anteriores citas, y aprovechando que los All Blacks tampoco tenían su mejor día. Con todo, nada puede quitar mérito a la victoria irlandesa.
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El primer aviso llegó con un golpe de castigo que pasó Sexton pero al instante Moala firmaba el primer ensayo de los All Blacks. La épica victoria comenzó a fraguarse cuando en los instantes posteriores el 'catalán' Jordi Murphy y posteriormente CJ Stander posaban el oval. Barrett recortaba distancias pero en vez de llegar la reacción neozelandesa Sexton pasaba otro penalti y Murray se colaba de forma incomprensible entre la zaga de los All Blacks a la salida de una formación para poner el 25-8 antes del descanso.
La lógica dictaba que tras la salida de vestuarios llegaría el arreón negro y que el sueño irlandés se esfumaría... pero Zebo sumó otro ensayo para colocar el 30-8. Entonces, sí llegó la habitual reacción de los All Blacks, esa con la que suele arrollar a sus rivales. Aunque esta vez no bastó. Los ensayos de Perenara y Ben Smith, con sus consiguientes conversiones acercaban peligrosamente a los de Steve Hansen. Murray estiraba la renta hasta los once puntos y Scott Barrett acercaba el tanteo al 33-29. En el tramo final, lejos de amilanarse, Irlanda continuó a su ritmo, exigiendo a los All Blacks, y Henshaw redondeaba el marcador final con el ensayo que cerraba un triunfo histórico para Irlanda.