¿Podrán los Cubs remontar y conquistar la Serie Mundial?
El conjunto de Chicago aspira a ser el sexto equipo que remonta un 3-1 en la final y repasamos los precedentes que quieren seguir los Cachorros.
El pasado 30 de octubre se llevó a cabo el último encuentro de la campaña del 2016 en el Wrigley Field, el marcador final de ese desafío que también era el quinto encuentro de la Serie Mundial, favoreció a los Cubs 3-2 ante los Indians, destacándose la labor monticular del abridor Jon Lester quien se llevó la victoria en desempeño de 6 entradas completas y el extraordinario relevo del cubano Aroldis Chapman quien con una actuación de 2 entradas y dos tercios, no permitió carreras a la toletería de la Tribu, propinándole 4 ponches, llevándose su cuarto rescate de la postemporada.
La postrera victoria de los oseznos en su feudo, significó también el segundo lauro de la divisa del norte de Chicago en el Clásico de octubre, dando el primer paso en vía de una remontada épica que le pueda dar a los Cachorros su primer título en 108 años.
Previo al resultado favorable del quinto choque, los Cubs presentaban un récord ante el representante de la Liga Americana, de una victoria y tres derrotas estando a ley de una victoria la novena de Cleveland, para alcanzar su tercer título histórico.
En los 111 clásicos previos al disputado entre los Cachorros e Indios, en 45 oportunidades se ha presentado la situación idéntica a la Serie Mundial en desarrollo, donde uno de los equipos aventaja al otro a razón de 3 victorias por una derrota, esa situación que se ha sucedido en el 40,54% de los clásicos, sólo ha presenciado 5 equipos que han podido remontar esta desventaja para titularse campeones mundiales en un séptimo y definitorio encuentro.
Esta hazaña concretada únicamente en el 11,11% de las ocasiones posibles y en sólo el 4,5% de las Series Mundiales, fue lograda por dos equipos representantes del viejo circuito y tres de la Liga Americana.
EQUIPOS QUE LOGRARON LA HAZAÑA
Pittsburgh Pirates 1925
El primer equipo que pudo superar tres encuentros sucesivos de eliminación para alzarse con la Serie Mundial, fueron los Pittsburgh Pirates de 1925, quienes se enfrentaban a los campeones de la temporada previa, los Washington Senators liderados por el gran Walter Johnson. Los bucaneros fueron blanqueados por Johnson 4-0 para poner la serie 1-3, pero sobreponiéndose a la situación adversa, vencieron en su estadio a la escuadra capitalina 6-3 y completando la hazaña en su feudo del Forbes Field 3-2 y 9 a 7 en el sexto y séptimo encuentro, volteándole el encuentro final a los Senadores con 3 carreras en el octavo episodio ante el miembro del salón de la fama Walter Johnson.
New York Yankees 1958
Hubo que esperar 33 años para conocer al segundo equipo que pudiera superar una desventaja de 1-3, fue en la Serie Mundial de 1958 cuando los Mulos del Bronx, concretaron dicha misión, al superar en siete topes a los Milwaukee Braves, quienes tal como los Senadores del 25, venían a defender su cetro logrado en 1957 ante los propios Yankees. Los Braves de los Hall of Famers Hank Aaron y Eddie Mathews, se adelantaron en la serie ganando los dos encuentros iniciales verificados en el County Stadium de Milwaukee, viajaron a New York con la intención de rematar, pero los Bombarderos tenían otros planes ganando el tercer desafío, sin embargo, cayeron en el cuarto ante los Bravos vía lechada del zurdo Warren Spahn 3-0. Los representantes del joven circuito sacaron fuerzas de flaqueza y superaron tres veces seguidas a la tropa de Wisconsin, culminando la gesta en calidad de visitante con el lanzador Bob Turley en plan estelar, ganando 2 de esos juegos y salvando el restante por lo que fue seleccionado como el MVP de la serie.
Detroit Tigers 1968
Una década después se produjo la tercera remontada, cuando nuevamente un equipo defensor del título los Saint Louis Cardinals, fueron víctimas de la reacción protagonizada por los Tigres de Detroit. El equipo de la ciudad del motor confiaba sus aspiraciones al título de la mano del último lanzador ganador de 30 juegos en las Mayores, el derecho Denny McLain, quien con una foja de 31-6 1,96 ERA, enfrentaría al estelar Bob Gibson quien en la temporada regular fijó un récord de 22-9 y una extraordinaria efectividad de 1,12, válidos para su elección como MVP y Cy Young de la Liga Nacional. A pesar de estas expectativas, fue el zurdo Mickey Lolich quien con 3 victorias en el Clásico se erigió como el héroe de los bengalíes, que tal como los Yankees 10 años antes ganaron los 3 últimos desafíos siendo los enfrentamientos finales en el Busch Stadium II, sede de los pájaros rojos, memorable fue el esfuerzo de Lolich, quien en el 7 juego y con solo 2 días de descanso enfrentó a Bob Gibson venciéndole 4-1, lanzando los 9 episodios, otorgando a los rayados el título y consagrándose como el MVP de la serie.
Pittsburgh Pirates 1979
La familia como fuera conocidos los Piratas de Pittsburgh de 1979, son el 4 miembro de la cofradía de las remontadas, coincidencialmente sólo la novena de la ciudad del acero es la única franquicia del viejo circuito que la concretado la hazaña, la segunda oportunidad liderados por el recordado Willie Stargell, los filibusteros a la altura del cuarto desafío cayeron por tercera vez ante los Baltimore Orioles, luego de conceder 6 anotaciones en la parte alta de la octava entrada, hubo que apelar a la cohesión de la familia para ganar 3 encuentros seguidos, con el mérito que los 2 partidos finales tuvieron que ganarlos en la casa de los oropéndolas el Memorial Stadium, el séptimo juego efectuado el 17 de octubre, coronó a los bucaneros ante 53.733 fanáticos que aupaban a los pajaritos que fueron testigos de la explosión ofensiva del “abuelo” Stargell, quien se fue de 5-4 con HR y 2 carreras empujadas, el inicialista de los Piratas fue elegido el MVP de la serie al batear de 30-12 .400 3 HR y 7 CI .
Kansas City Royals 1985
El equipo del estado de Missouri, logró el primer campeonato de su historia venciendo a sus vecinos del mismo estado los Saint Louis Cardinals, completando la quinta y hasta el momento última vez que un equipo con déficit 1-3 logra la remontada. Los Reales empezaron perdiendo los 2 juegos iniciales en el Royal Stadium, para viajar a Saint Louis a buscar la remontada, gesta que parecía improbable al perder el cuarto desafío por nueve ceros, sorteando la eliminación se ganó el quinto desafío y logrando ganar también el sexto en su casa, donde una polémica decisión del umpire de primera base Don Denkinger, cantando safe a Jorge Orta en una jugada que parecía Out, abrió las puertas para una reacción de los Royals quienes anotando 2 carreras, dejaran en el campo a los Cardenales 2-1. Al día siguiente con una explosión ofensiva de 11 rayitas se concretó el título real, al vencer 11-0 a los escarlatas con lechada de Bret Saberhagen, ganador de 2 encuentros en la serie y MVP del Clásico.
¿PODRAN HACERLO LOS CACHORROS?
El desafío es harto difícil, aunque como repasamos recién, hay antecedentes que puede inspirar a los Cubs, es más, de las 5 ocasiones que se ha concretado la remontada, en 3 de ellas el equipo que lo logró lo hizo en condición de visitante, situación similar en la que los oseznos deben afrontar el desafío ante los Indians.
Para el sexto juego a llevarse a cabo en el Progressive Field, la divisa de Chicago cuenta con el derecho Jake Arrieta, quien ya venciera a la tribu en su patio en el segundo juego de la serie 5-1, con labor de 5.2 innings concediendo una sola carrera, 3 boletos y recetando 6 ponches El derecho ganador del Cy Young de 2015, ha lanzado 26 veces después de una derrota de los Cubs en las 2 últimas campañas acumulando una foja de 18-4 y su club ha obtenido 20 veces la victoria en dichos encuentros, estos guarismos le otorgan las credenciales de stopper, al autor del único ‘no hits no run’ de la temporada de 2016 y representan una sólida apuesta de los de Illinois para ganar el desafío.
En la acera de enfrente estará el derecho Josh Tomlin, quien abriera el tercer encuentro de la serie con una buena actuación de 4.2 episodios sin permitir carreras a los de Chicago. Tomlin, con una irregular campaña en 2016 que lo llevó a perder 5 encuentros consecutivos en el mes de agosto, es la propuesta del manager Terry Francona para acabar con la serie en 6 encuentros, para convertir las World Series de 2016 en la vigésimoquinto que termina en ese número de cotejos.
En el caso que los Cachorros puedan superar el escollo del sexto juego, aun les queda lograr la tercera victoria seguida y la segunda en fila como visitante. En la temporada regular los Cubs lograron en 15 oportunidades distintas encadenar 3 o más victorias seguidas, siendo una racha de 11 triunfos consecutivos la cadena más extensa alcanzada en la campaña, por lo que imaginar una tercera victoria corrida en el clásico no es tarea descabellada.
En contraposición los Cleveland Indians, nunca tuvieron una racha superior a 3 derrotas seguidas en la temporada, en 7 oportunidades la tribu cayó 3 veces al hilo, situación que debe presentarse por octava vez en la campaña y primera en la postemporada para que los Cubs se conviertan en el sexto equipo que completa la gesta.
EL QUE ALCANZA, SUPERA
Hay un dicho popular, que apoya la teoría que el equipo que alcanza a su rival, mantiene el empuje para superarlo, si bien esta consejo popular no tiene un asidero científico, revisando los 37 casos en los que ha habido un séptimo encuentro, el ganador del sexto juego, se ha impuesto 20 veces en el desafío final, lo que representa un 54,05%, ahora bien de los 14 equipos ganadores del sexto juego, que debieron jugar el séptimo en la carretera, (tal como le tocaría a los Cubs si vence el sexto enfrentamiento), 7 veces se han alzado con el trofeo del comisionado lo que arroja un 50% de posibilidades de éxito.
En un hipotético séptimo juego, los lanzadores probables deberían ser Corey Kluber carta crédito de los Indians quien ya ha ganado 2 veces en la serie para lanzar nuevamente con 3 días de descanso y Kyle Hendricks como escogencia de Joe Maddon, líder en efectividad de la Liga Nacional, para encabezar el intento de concretar la hazaña ante el mejor serpentinero de la Tribu y su extraordinario cuerpo de relevistas.
Nadie sabe lo que al final pasará y si los Cachorros podrán vencer la maldición de la cabra uniéndose al mismo tiempo a un club cuyo miembro más reciente ingresara hace más de tres décadas.
La mesa está servida.