Lester, Russell y Báez sitúan a los Cachorros a un triunfo de la final
La segunda victoria consecutiva de Chicago sobre los Dodgers les coloca a tiro de piedra de sus primeras Series Mundiales en 71 años.
Cuando los Cachorros de Chicago invirtieron 155 millones de dólares en hacerse con los servicios del zurdo Jon Lester, los planes eran que el pitcher liderara la franquicia en su búsqueda del esquivo título de las Series Mundiales. Después de su intervención en el quinto encuentro de las Series de Campeonato que les enfrenta a Los Ángeles Dodgers, oficialmente se ha convertido en ese elegido con el que el club ha dado un paso definitivo a la hora de llegar a la Tierra Prometida.
Lester estuvo intocable durante gran parte de la noche, concediendo sólo una carrera y cinco hits en siete entradas en el triunfo de sus Cubs por 8-4 en Chavez Ravine, en un encuentro que tuvo un desarrollo bien distinto al que se podría pensar con ese resultado, pero que sitúa a los de Illinois a otra victoria de disputar sus primeras Series Mundiales desde 1945.
Cuando empezó la temporada, se pensaba con razón que los Cubs tenían dos ases: Jake Arrieta y Jon Lester, pero ha sido éste último quien dado un paso adelante en la segunda mitad del año, y especialmente en la segunda mitad del año, que está teniendo continuidad en la postemporada.
Sobre el papel el duelo contra Kenta Maeda se presentaba muy favorable para los visitantes por la presencia de Lester, pero el japonés se sobrepuso a un inicio dubitativo para limitar a una solitaria carrera en la primera entrada a unos Cachorros que venían de conseguir 10 carreras y 13 hits la noche anterior.
Sin embargo, fue Lester quien tuvo mayor recorrido, completando siete entradas en las que mostró una sangre fría crucial cuando llega octubre, a pesar de los intentos de desconcertarle por parte de los distintos corredores de los Dodgers. Su ERA de 0.86 en las 21 entradas de los tres partidos de playoffs es buena muestra de un aplomo que es el principal motivo por el que los Cubs hicieron aquella inversión tan importante.
Incluso el propio Lester superó la sucesión de relevistas que sacó Dave Roberts tras sustituir a Maeda con 1-1 en el marcador y dos eliminados en la cuarta entrada y fue contra Joe Blanton con el que desequilibró la balanza, habiendo sido un pitcher extraordinario durante la campaña regular, pero que está siendo un desastre en esta eliminatoria con tres home runs durante la misma. Esta vez fue Addison Russell, renacido tras su actuación en el cuarto partido y con la moral por las nubes, quien se benefició del enésimo slider que se queda colgado en la zona de strike y que supuso el 3-1 tras su home run de dos carreras.
A partir de ese momento, los Cubs no tuvieron que echar la vista atrás, confiando en el incansable brazo izquierdo de Lester a la hora de volver a mandar en la eliminatoria.
No obstante, ese 3-1 con el que se inició la octava entrada nos podría haber aportado una mayor emoción para los últimos compases del encuentro, aunque Pedro Báez se encargó de abrir las compuertas al ataque de los Cubs, que anotaban cinco carreras ayudadas por el error del propio relevista y sus numerosos problemas cuando le tocaba ser un defensor más.
Dave Roberts tiene un problema y de los gordos, cuando se trate de confiar en un relevista que no se llame Kenley Jansen para lo que resta de serie.
De todas formas, no todo son alegrías en el banquillo de los Cubs. El bullpen también se ha mostrado excesivamente abordable y Pedro Strop y Aroldis Chapman combinaron para conceder tres carreras en las últimas dos entradas, encendiendo alguna luz de alarma que esperan no volver a ver hasta el final de la temporada, con la esperanza de que un marcador más ajustado traerá su mejor versión y que harán su trabajo con más contundencia. O eso desean.
Con todo esto, la eliminatoria se traslada a Wrigley Field para un sexto encuentro, un partido que puede hacer historia ya que los Cubs llevan esperando este momento muchos años y tendrán como baluarte para ese duelo a Kyle Hendricks (0-1, 3.00 en playoffs), el pitcher que ha tenido la ERA más baja de toda la Liga Nacional con su 2.13.
Sin embargo, nadie puede pensar que vaya a ser un camino plácido para los locales, que tendrán que derrotar al mejor pitcher del mundo como es Clayton Kershaw (2-0, 3.72 ERA y un save), uno que ya les dominó en el segundo partido de la serie concediendo un par de hits en siete entradas inmaculadas.
Llegar a las Series Mundiales casi implicará un salto de fe a los Cubbies, uno que habrá que hacer frente al zurdo de Texas y que disfrutaremos todos los aficionados al béisbol como se merece.