Aaron Rodgers retoma su nivel en triunfo de los Packers
El quarterback de Green Bay lanzó tres pases de touchdown para que su equipo venciera fácilmente 26-10 a los Chicago Bears
Si había alguna duda sobre el rendimiento de Aaron Rodgers, la defensiva de los Chicago Bears se encargó de disiparla.
El muy criticado quarterback de los Packers volvió a lucir como en sus mejores tiempos al pasar para 326 yardas y tres touchdowns en la victoria de Green Bay 26-10 sobre los Bears.
Tal vez lo único que necesitaba Rodgers era un duelo en televisión nacional ante su más odiado rival, o simplemente dejar de escuchar las críticas que relacionaban su bajo nivel de juego por volverse demasiado “Hollywood”.
Pero el buen desempeño de Rodgers fue más una necesidad que una necedad. Ante la ausencia del running back Eddie Lacy, los Packers tuvieron que lanzar 53 veces el ovoide. Para fortuna de Green Bay, Rodgers estuvo mucho más acertado que otras ocasiones.
El dos veces MVP de la NFL tuvo pases anotadores de 5 y 4 yardas a Davante Adams y uno más de 2 yardas a Randall Cobb, todos en la segunda mitad para definir un encuentro que ellos mismos se habían complicado.
Green Bay, al frente 3-0 en el primer cuarto, no pudo anotar en cuarta oportunidad y una yarda por avanzar, algo que le habría dado otra tonalidad al encuentro desde el comienzo. Se fueron con las manos vacías y Chicago parecía volver a la vida.
La esperanza fue efímera.
En la siguiente ofensiva, Brian Hoyer resultó con una lesión en el brazo izquierdo tras recibir un golpe de Julius Peppers. Hoyer tuvo que dejar el encuentro y con el ingreso de Matt Barkley murió cualquier esperanza de los Bears.
Chicago llegó a tomar ventaja a inicios de la segunda mitad, cuando Leonard Floyd capturó a Rodgers, forzando un balón suelto. El mismo Floyd recuperó el ovoide en la zona de anotación y de manera sorpresiva los Bears estaban al frente 10-6.
A partir de ese momento, Rodgers se vio como el MVP que muchos esperaban. Con cada pase completo se podía ver como la confianza le volvía al rostro. R-E-L-A-X.
Las tres primeras ofensivas de los Packers en la segunda mitad culminaron con sendos pases de touchdown de Rodgers. La defensiva interceptó dos veces a Barkley, y de no ser por un intento de gol de campo de 31 yardas que le bloquearon a Mason Crosby, Green Bay jamás habría sido detenido en la segunda mitad.