Golpeaba a su mujer, su "esclava", y la NFL le suspendió... 1 partido
Ha salido a la luz el informe policial de Josh Brown, kicker de los Giants, que admite en él haber maltratado a todas las mujeres de su vida desde los 7 años. "Mi mujer es mi esclava, me llama Dios y he abusado de ella tanto físicamente como psicológicamente".
Con gran paralelismo al caso de violencia doméstica de Greg Hardy de 2014, hasta que no se hicieron públicas las pruebas explícitas, no hubo ruido.
Esta semana, la NFL se encuentra bajo todas las miras tras haber suspendido a Josh Brown con apenas un partido (que ya cumplió) por abusar a su mujer "de todas la formas posibles", según un relato detallado del actual pateador de los New York Giants.
Todó empezó cuando Josh Brown fue acusado de violencia doméstica y asalto en cuarto grado después de un incidente con su exesposa en mayo de este año. La NFL apenas tomó cartas en el asunto y obligó al pateador a perderse el partido inaugural de 2016 después de que los Giants le renovaran por dos años más con un contrato de cuatro millones de dólares (más un bonus de firma de $500.000 USD).
Los cargos fueron retirados posteriormente, aunque de acuerdo a la investigación, en una parte de su diario personal relató varios detalles del matrato persistente a su mujer. En unas partes se leía que le obligaba a ella llamarle "Dios", que él se refería a ella como su "esclava" y se autoconsideraba un "pervertido sexual, un hombre repulsivo, una persona que ve el sexo como un deporte más".
Brown echa la culpa a ser abusado él mismo cuando era apenas un niño de seis años de edad: "He sido un mentiroso durante toda mi vida y, desde los siete años he abusado a todas las mujeres de mi vida para compensar el abuso que yo mismo sufrí, sin importar el daño que les ocasionaba".
En su diario personal, Josh Brown también muestra su arrepentimiento y habla de otros incidentes relacionados al acoso de su mujer: "Molly, me siento avergonzado y desgraciado por no haber sido un marido para ti. Desde los moratones que te dejé en las piernas, hasta el incidente de la cremallera". Su exmujer, Molly, habló de 20 incidentes tan graves como el que denunció a la policía en mayo.
El dueño de los Giants, John Mara, y su entrenador Ben McAdoo le defendieron a lo largo del verano diciendo que no dudaban de él como "persona, marido, padre y jugador". Se desconoce si estaban al tanto de lo detallado en este informe policial.
Entre los documentos obtenidos por SNY, también se desveló que la NFL tuvo actuar de pleno druante una Pro Bowl y alojar a Molly Brown y los hijos de Josh en un hotel ajeno por seguridad tras un "incidente" con el kicker.