CSKA 1 - MÓNACO 1

Bernardo Silva salva un punto para el Mónaco sobre la bocina

Traoré adelantó al CSKA en la primera mitad, pero el Mónaco empató a falta de tres minutos para el final. Lidera el grupo E.

Bernardo Silva salva un punto para el Mónaco sobre la bocina
YURI KADOBNOV
Diego Martín
Estudió en Ciencias de la Información en la Universidad Complutense de Madrid. Redactor del Diario AS desde 2005. Pasó por Seguimientos y Televisión hasta 2010 y desde dicho año pertenece a la sección de Fútbol. Coordinador y editor de la Guía de la Liga desde el año 2011. Cronista del Cádiz desde 2019.
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El Mónaco ha salvado un punto y el liderato del grupo E contra el CSKA en el minuto 86 (1-1). Traoré ha adelantado al equipo ruso en el 34’ y Bernardo Silva ha establecido el empate definitivo en el 87’.

El partido tuvo dos partes diferenciadas. En la primera el CSKA se echó al ataque liderado por Natcho y Wernbloom y lanzado en banda por un sensacional Tosic. Sin Dzagoev en el campo, la estrella del equipo, el extremo cogió la batuta y durante los primeros 40 minutos fue un puñal por la banda derecha.

Fue precisamente en una de sus internadas (33’), en la que llegó el único tanto de los rusos. Traoré recogió dentro del área un rechace, tras disparo de Tosic y a puerta vacía estableció el 1-0 en el marcador.

El partido cambió en el minuto 40 y curiosamente lo hizo tras la lesión de Moutinho. El jugador portugués del Mónaco tuvo que ser sustituido por Carrillo y fue entonces cuando los monegascos reaccionaron. Sin embargo no se lo iban a poner nada fácil. Antes del descanso emergió la figura de un sensacional Akinfeev, que sacó dos manos salvadoras para dar vida a su equipo. En la primera, la más especacular, la pelota quedó muerta en área pequeña después del lanzamiento de un córner, y tras un disparo de Raggi, voló para despejar el balón.

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La segunda parte llevó la tónica de los últimos cinco minutos de la primera. El CSKA fue conformista con el tanto conseguido y se replegó en busca de mantener el resultado. Y de esta manera un gris Mónaco volvió a meterse en el partido. Los franceses atacaban más por desidia de su rival que por voluntad propia.

Los rusos sumaban minutos sin encajar y Akinfeev parecía imbatible. Y no fue hasta el minuto 87 cuando tras un disparo de Carrillo y posterior (nueva) mano salvadora de ruso, Bernardo Silva introdujo la pelota en la portería con un toque sutil. Resultado justo para ambos equipos, que mucho tendrán que mejorar en posteriores partidos.

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