La gran oportunidad de Isco
La plaga de lesiones en el Real Madrid le abren la puerta de la titularidad ante el Betis. Llega del parón de selecciones reforzado por la confianza de Lopetegui.
Hay algo que no ha cambiado en Zidane desde que comenzara la temporada: los dolores de cabeza. Si a principio de curso, como confesó tras la victoria en Anoeta, cada alineación era sinónimo de jaqueca, con el Betis en el horizonte de este sábado la cefalea sigue presente pese a ser por un motivo notablemente diferente: su Madrid ha pasado del superávit de recursos a una realidad de mayores limitaciones. La enfermería está en hora punta y las opciones del francés se han reducido, circunstancia propicia para Isco, decidido a decir esta boca es mía.
La lesión que lastró al 22 al empezar LaLiga, sumado a la confianza que le viene regateando Zidane por su irregularidad, le hacen ser el cuarto jugador por la cola en la tabla de minutos disputados (207) en todo lo que va de temporada: sólo han jugado menos que él Mariano (13), a quien el club quiere darle salida en enero, y los inéditos Coentrao, que sigue a sus cosas, y Yáñez, tercer portero.
Con Casemiro (fisura en el peroné contra el Espanyol), Modric (operado de la rodilla izquierda el pasado 2 de octubre) y James (lesión muscular de grado I en el sóleo de la pierna izquierda) fuera de concurso para el Betis, a Isco se le ha despejado el camino hacia la titularidad. Lopetegui, convocándole y dándole minutos con la Selección pese a su escaso protagonismo en el Madrid, también ha puesto su granito de arena.
Un poco de sur para reencontrarse
Isco, ya acostumbrado a ir de (aparente) última oportunidad en (aparente) última oportunidad casi con normalidad rutinaria, apunta a titular en el Villamarín. Con Kroos como teórico fijo, tendrá que rivalizar por ser de la partida con Kovacic, principalmente, e incluso con Asensio y Lucas Vázquez, más habituados a la última línea del esquema blanco.
Por ello, ahora que todo parece organizado para otro plebiscito en torno a Isco, este lejos del Bernabéu, el malagueño tiene que exigirse puntualidad en su cita con una titularidad desde la que ofrecer entrega sin el balón y ruptura de líneas, dinamismo o intentos de gol con él... Contra el Eibar, la primera y única vez que salió de inicio, no fue así. Destinos para salir, tratándose de un jugador de su calidad, siempre le van a sobrar; oportunidades para quedarse, tratándose de un club de la exigencia del Real Madrid, no tantas...