Diego Reyes, el niño hiperactivo que se decidió por el fútbol
El central mexicano reconoce que el equipo "no ha tenido suerte pero que cada vez estaremos más arriba".
Debutó la semana pasada como titular en el Espanyol y el equipo perico logró dejar la portería a cero por primera vez esta temporada. Casualidad o no, Diego Reyes ha llegado al equipo titular para quedarse. El central mexicano repasó su vida y dio sus primeras impresiones en una entrevista para la web de la entidad perica. En ella, se mostró convencido de que el equipo reaccionará. “Tenemos grandes jugadores, que además me están tratando muy bien. Estoy muy contento de estar en esta gran ciudad y quiero disfrutarlo al máximo. Trabajamos con una línea que es la conveniente y pronto llegarán las resultados. No tuvimos suerte pero cada vez estaremos más arriba”, comentó.
El jugador del Oporto, cedido hasta el 30 de junio, explicó que en su infancia tuvo que practicar muchos deportivos debido a un trastorno por déficit de atención. “Era muy hiperactivo y mis padres me metieron en varios deportes: saltos, tenis y fútbol. Me gustó este último, me decidí por él con ocho años. Gracias a mis padres tengo humildad y estoy con los pies en el suelo”. Y ahora quiere demostrar esa madurez en el Espanyol, un club en el que “quiero adaptarme cada vez más a lo que dice el técnico. Quiero ayudar al Espanyol y llegar a lo más alto”. Reconoce Reyes que está viviendo un sueño al competir con “jugadores que veía desde pequeño por la televisión y quería jugar con ellos”.
Por último, el central se mostró encantado con Cornellà-El Prat (“es un campo maravillos, de los mejores en los que he jugado”) y con
. Todo ello le hace ser optimista: “Vamos por la buena línea”.