'Jona' y Diego Reyes firman el empate en Cornellà
Espanyol y Villarreal igualan en un partido en el que pecaron de falta de profundidad. Caicedo pidió un penalti. Jonathan y Reyes jugaron los 90'.
Consiguió el Espanyol dejar su portería a cero por vez primera esta temporada. Y sigue invicto el Villarreal. Es la lectura positiva del 0-0 que ambos conjuntos depararon en Cornellà, donde el equilibrio se impuso al ritmo y al descaro. Salvo chispazos, no merecieron mucho más. Los pericos no abandonan la zona baja, ni mucho menos las dudas, y el Submarino cede una posición y abandona los puestos de Champions antes del parón.
Jugaron Espanyol y Villarreal a no perder, los 'groguets' por estar metidos en mil batallas —venían de jugar el jueves en Bucarest— y por cierto miedo a la clasificación los pericos, quienes cedieron el balón a su rival para desarmar su capacidad de contraataque. Y ambos estuvieron cerca de su objetivo. En la primera parte, sólo hubo un disparo a puerta, el de un Castillejo que en el 39' se topó con Diego López tras desmarcarse bien en un pase de Víctor Ruiz que no derrumbó una, sino dos líneas.
Para encontrar el primer chut entre los tres palos del Espanyol hubo que esperar al 54', a balón parado, en una falta botada por Hernán Pérez que Asenjo repelió a córner. Antes tuvieron ráfagas los pericos, como un chut del propio paraguayo que se estampó en Víctor Ruiz, o una semivolea de Javi Fuego que Bruno envió a la esquina.
Dos Santos, Sansone, Castillejo y Soriano merodearon la meta blanquiazul antes de la irrupción de Aarón Martín. Primero, por tratarse de su debut en la Liga. Y segundo, porque le situó Quique Sánchez Flores de extremo y protagonizó la jugada tan crucial como polémica del partido: condujo en el 71' por la zurda y entregó un centro perfecto a Caicedo, quien se trastabilló ante Víctor Ruiz, impidiendo así un 1-0 que parecía cercano. Pudo haber contacto y, por tanto, penalti. No lo pitó Munuera Montero.
Inquietó Cheryshev en los temidos minutos finales, en los que los pericos llevaban perdidos ya tres puntos en seis jornadas, pero cerró bien el Espanyol, que al final fue a amarrar un punto.