España apelará para que los Brownlee sean descalificados
La Federación reclamó el domingo, porque Alarza sería segundo en la general por Jonathan, pero la ITU lo rechazó. Alarza: "Sin ayuda, no habría entrado".
Mario Mola se proclamó campeón del mundo en la madrugada del lunes en un final dramático. Jonathan Brownlee corría solo en Cozumel hacia su segundo título, con el español, al que le bastaba ser tercero, ya sin posibilidades por detrás. A 500 metros de meta comenzó a dar síntomas de desfallecimiento. A los 200, reventó por el esfuerzo combinado con el calor (más de 35º y un 80% de humedad). Se abrazó a un voluntario para no caer y entonces apareció su hermano Alistair, le agarró de un brazo y le remolcó hasta arrojarlo sobre la meta segundo. El sudafricano Henri Schoeman les había adelantado y consiguió la victoria (1:46:50).
Por detrás, el mallorquín de 26 años, advertido por un técnico, apretó y entró quinto. Una combinación que le servía para heredar el título de Javier Gómez Noya. Fernando Alarza, que se jugaba estar en el podio por primera vez a sus 25 años, fue noveno y bronce en la general. Pero podía haber acabado con la plata en caso de descalificación del campeón y el subcampeón olímpicos en Río.
La Federación Española hizo una primera reclamación ante el Comité de Apelación, basándose en el Artículo 2.2 del reglamento de la Unión Internacional (ITU), que la rechazó y dio por buenas las posiciones de los británicos. “Nuestro Estatuto dice que el triatlón es un deporte individual, y más allá de la épica lo que yo vi no se ajusta a ese espíritu”, se queja José Hidalgo, presidente de la Española desde Cozumel.
“En el artículo 2.2 (abajo) se recoge que se puede recibir ayuda de oficiales o de otros atletas aunque sin definirse totalmente para qué y los jueces se han agarrado a un anexo del reglamento de sanciones (punto 7 K) para no descalificarlos. No estamos de acuerdo, porque bastaba con aplicar el sentido común”, añade Hidalgo, que confirmó que en el plazo legal de 30 días que se abrió, se presentará otro recurso para defender el segundo puesto de Alarza “y el juego limpio”.
El talaverano no mostró enfado, pero apoya la reclamación: “El reglamento da opciones para que fuera descalificado. Primero lo ayudó un voluntario y después su hermano. Él no hubiera podido acabar por si solo”. Mola comprende a los Brownlee (“yo hubiera hecho lo mismo por un hermano o un compañero aunque me descalificaran”, excusa) pero aplaude el camino emprendido por la Federación: “Lo que hizo Alistair es un detalle bonito para la cámara, pero la carrera acaba cuando se cruza la meta. Y Jonathan, sin ayuda, no lo habría conseguido”.