Zidane depende menos de la BBC que Luis Enrique de la MSN
Los secundarios del Real Madrid salen al rescate en ausencia del trío de galácticos mientras al Barcelona le cuesta golear sin su tridente.
Zidane destierra la BBCdependencia del Real Madrid. Ya sea por convicción en las rotaciones o por necesidad —lesiones de Cristiano Ronaldo y Benzema—, el conjunto blanco ha logrado sacudirse su atadura a la aportación goleadora del tridente blanco.
El trío de galácticos sólo suma 4 de los 12 goles (33,3%) del Real Madrid en LaLiga Santander. Un registro que resulta irrisorio comparados con los 78 de 110 (70,1%) que marcaron la pasada temporada. La anterior campaña, 16 de los 38 partidos de Liga se resolvieron para el Real Madrid (en forma de empate o victoria) con goles exlcusivamente de uno o varios de los miembros de la BBC, una circunstancia que aún no se ha dado en las cuatro jornadas disputadas hasta el momento.
Zidane puede, por tanto, felicitarse en su apuesta por la segunda unidad: sus miembros sacan a flote al equipo en ausencia de la BBC. Asensio acompañó el doblete de Bale en el estreno en Anoeta (0-3 contra la Real Sociedad) y Morata y Kroos resolvieron el partido ante el Celta de Vigo (2-1). Ya con la BBC sana, aunque con Benzema todavía en el banquillo, Cristiano tardó seis minutos en encarrillar el partido frente a Osasuna (5-2) antes de que Danilo, Sergio Ramos, Pepe y Modric completaran la goleada. En la visita al Espanyol (0-2), con Benzema 'solo' ante el peligro, el revitalizado James se reivindicó con el 0-1 antes de que el delantero francés sentenciara a los pericos.
Más allá de LaLiga, en la Supercopa de Europa, solo con Benzema, y además de inicio en el banquillo, Asensio, Ramos y Carvajal solventaron el compromiso ante el Sevilla; y en Champions, Morata culminó la remontada después de que Cristiano empatara el agónico encuentro ante el Sporting de Portugal.
El Barça lo pasa mal sin los goles de la MSN
En Barcelona, por su parte, la MSNdependencia es patente. Cuando no aparece, el Barça sufre o incluso pierde. Su contribución goleadora es alta (9 de 13, el 69,2%, frente a los 90 de 112 —80,4%— de la temporada pasada), pero ha servido más para abultar goleadas que para resolver partidos atascados. En ausencia de Neymar, Suárez y Messi se repartieron cinco de los tantos en el debut (6-2) ante el Betis, y en Getafe, con el tridente al completo, se atribuyeron cuatro de los cinco goles en la victoria (1-5) sobre el Leganés.
Sin embargo, en los dos partidos que se resolvieron con un resultado más ajustado, el Barcelona echó en falta sus goles y la aportación de los secundarios fue insuficiente. Rakitic fue el autor del tanto de la victoria (0-1) ante el Athletic en San Mamés. Pero en la debacle frene al Alavés, en la que Luis Enrique decidió dar descanso a Messi y Suárez en el regreso de Neymar, el Barcelona acusó las rotaciones de su técnico. El brasileño fue incapaz de anotar durante la hora que jugó en solitario —el gol fue de Mathieu— y tampoco lograron batir a Pacheco en los 25 minutos que la MSN compartió sobre el césped.
La Supercopa de España, en la que Munir marcó en la ida y Arda Turan firmó un doblete an la vuelta (Suárez y Messi marcó los otros dos tantos) sólo fue un espejismo. La Champions League confirmó la tendencia observada en la competición doméstica y sólo Iniesta consiguió colarse en la nómina de verdugos del Celtic: hat-trick de Messi, dos de Suárez y uno de Neymar en el 7-0 a los escoceses.