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PLANTILLAS DEFINITIVAS

Resumen de una loca jornada de despidos y traspasos NFL

El día en el que las plantillas de todos los equipos de la liga quedaron reducidas a los 53 hombres que pelearán la temporada, tuvimos un poco de todo.

MadridActualizado a
INDIANAPOLIS, IN - AUGUST 27: Sam Bradford #7 of the Philadelphia Eagles passes against the Indianapolis Colts in the second quarter of an preseason NFL game at Lucas Oil Stadium on August 27, 2016 in Indianapolis, Indiana.   Joe Robbins/Getty Images/AFP
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Joe RobbinsAFP

Tengo la sensación de que el día de ayer en la NFL fue una gran locura. Siempre lo es el que, como ayer, es el límite para dejar a las plantillas de los equipos en los 53 hombres que habrán de pelear la temporada. Los clubs se han pasado todo el verano con 90 hombres en sus filas y, de manera inevitable, al llegar los despidos aparecen algunas sorpresas. En ellas se mezclan aquellos que no dan el nivel con otros que, por sus contratos, son candidatos a irse aún a pesar de estar entre los 53 mejores sobre el campo. He aquí donde aparecen las cejas enarcadas y el "¿por qué?" de los aficionados.

Pero si, además, esto lo aderezamos con un candidato a todo dando una primera ronda por un QB titular, y a otro equipo aceptando que se puede empezar la temporada sin que ese QB titular esté en plantilla, pues el potaje que nos queda es de rechupete.

Vamos con un resumen de lo más interesante que sucedió ayer en esta loca jornada de despidos y traspasos en la NFL.

Por supuesto, todo palidece ante el hecho de que los Minnesota Vikings intercambiasen su primera ronda del draft de 2017 y una cuarta ronda del 2018 (será tercera si alcanzan la final de la NFC, y segunda si ganan la Super Bowl (aunque, en ese caso, estarían encantados de mandar una docena de primeras rondas, supongo)) por Sam Bradford, de los Philadelphia Eagles. Si esto os hace explotar la cabeza con preguntas, aquí tenéis un montón de respuestas al respecto. 

No fue el único asunto referido a QBs. Los Denver Broncos, tras intentarlo con insistencia, se dieron por vencidos en su intento de traspasar a Mark Sánchez y le cortaron, algo que aprovecharon los Dallas Cowboys para ficharle de inmediato como suplente de Dak Prescott; porque es evidente que no puedes afrontar la temporada sólo con un rookie de cuarta ronda como única opción en el puesto. Además, los Kansas City Chiefs echaron a Aaron Murray y a Kevin Hogan, éste último elegido en quinta ronda en el draft. Los Arizona Cardinals se sumaron a la fiesta echando a Matt Barkley.

En este sentido, sorprendió, aunque sólo relativamente, que Colin Kaepernick pasase el trance y siga en la plantilla de los San Francisco 49ers. Digo relativamente porque Chip Kelly se ha hartado de decir que el jugador era el segundo mejor QB de la plantilla y que por eso iba a seguir. Mucha gente le hizo caso. Con razón. No estoy entre ellos, así que para mí sí fue sorpresa.

Volviendo a jugadores escogidos en el draft que no han tenido opción siquiera este primer año, es justo señalar a Willie Beavers, guard de los Minnesota Vikings, que tiene el dudoso honor de ser el hombre elegido más arriba en el draft que no está en las plantillas finales: nada menos que una cuarta ronda. Si sirve de referencia, fue escogido por delante de Dak Prescott, el flamante QB titular (hoy) de los Dallas Cowboys. También resulta llamativo que los Carolina Panthers le hayan dado la patada a Zack Sánchez, uno de los 'tres amigos' que draftearon para suplir a Josh Norman.

El nombre más importante, llamativo y extraño de los cortados ayer es el de Josh Sitton. El guard de los Green Bay Packers no sólo fue Pro Bowler la pasada campaña sino que está considerado uno de los mejores de la liga en su puesto y es adorado por la fiel, y entendida, afición quesera. Treinta años, las lesiones de espalda y un sueldo en torno a los siete millones de dólares explican su despido. Pero no por ello se han dejado de producir roturas de camisa, como las de Camarón, en la afición, y más que se producirán si acaba firmando por unos rivales de división, los Chicago Bears, como parece ahora mismo.

También llamativo, aunque no sorprendente, es el caso de Justin Gilbert en los Cleveland Browns. El cornerback fue todo un top ten del draft del año 2014, al que han empaquetado a los Pittsburgh Steelers por una sexta ronda, y gracias. Con este movimiento, las seis primeras rondas escogidas por los Browns entre 2011 y 2014 están fuera del equipo. Dejad reposar ese dato en vuestra cabeza. Es terrible.

Los Jets también tuvieron un día de arrepentimientos de primeras rondas recientes, en su caso el tight end Jace Amaro y el cornerback Dee Milliner, ambos llamados a ser cruciales en el futuro de la plantilla hace nada, y ya cortados de manera inmisericorde. El primero tiene la excusa de su precaria salud, el segundo ni eso. Amaro ya ha sido reclamado por los Titans.

Un par de corredores de cierto renombre fueron llamados también a recoger sus taquillas y abandonar las instalaciones del equipo: Ronnie Hillman de los Denver Broncos y Justin Forsett de los Baltimore Ravens. Andre Williams, de los New York Giants, tiene menos nombre, aunque notables expectativas cuando salió de la universidad, y siguió el mismo camino a la calle. Éste último tendrá una nueva oportunidad en los Chargers, que se han hecho con él.

Los Ravens también aparecieron en las noticias por firmar a Devin Hester que, desde luego, no tiene el nombre de antaño, ni sus capacidades, pero a alguno nos hace mucha ilusión seguir viéndole en plantillas de la NFL.