W Deportes
NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

DUELO ESTELAR

Syndergaard y Samardzija, estrellas del domingo

El mejor partido del fin de semana no defraudó a nadie, con los dos pitcher coqueteando con el no hitter durante buena parte del encuentro

LeónActualizado a
Yoenis Céspedes ha vuelto con fuerza de su paso por la lista de lesionados.
Jason O. WatsonAFP

Los horarios del domingo son una maravilla para el aficionado europeo, con muchos enfrentamientos que se disputan en un horario muy asequible lo que a uno le permite saciar su ansia por disfrutar del béisbol, si es que eso llega a ser posible en algún momento. Ayer había grandes encuentros para ver como el Detroit-Boston, Pittsburgh-Miami o Cleveland-Toronto. Pero si había uno que brillaba con luz propia en el calendario era el que iba a enfrentar a los San Francisco Giants con los New York Mets en el AT&T Park de la ciudad californiana.

Ya nuestro compañero Gorka Balbuena nos lo había adelantado como el más atractivo de todo el fin de semana, mientras la propia ESPN lo programaba en horario exclusivo dentro del Sunday Night Baseball. Teóricamente el último partido del domingo no es el que uno se quede a ver por la diferencia horaria entre Estados Unidos y España, y menos después de un atracón de varias horas saltando de un partido a otro. Pero mira tú por dónde la magia de los Juegos Olímpicos y su ceremonia de clausura se aliaron con el béisbol y conmigo para que a esa hora estuviera despierto y me acabara enganchando al partido, algo que seguramente me pesará hoy en los párpados durante todo el día. Nada que no se pueda arreglar con una buena siesta después de comer.

Sin embargo hay que decir que el esfuerzo de trasnochar hasta cerca de las cinco de la madrugada mereció, y mucho, la pena. Siempre es un inmenso placer ver lanzar a Noah Syndergaard, uno de los mejores pitcher que hay ahora mismo en las ligas mayores a pesar de su corta edad y que puede llegar a ser una de las grandes estrellas de este deporte en un futuro no muy lejano. Pero es que enfrente no tenía a ningún tuercebotas, estaba Jeff Samardzija, que a pesar de que ha perdido algo de fuelle en este segundo tramo de la temporada siempre es un lanzador capaz de regalarnos noches mágicas como la de ayer.

La batalla de los pitchers estaba servida. Los dos cerraron las tres primeras entradas sin conceder un imparable y sólo al final de la cuarta entrada los Giants consiguieron el primer hit de la noche por medio de Eduardo Núñez, aunque el partido siguió con el empate a cero dos entradas más, en una auténtica exhibición de los lanzadores que no permitían a nadie alcanzar tan siquiera la primera base. Samardizja se seguía mostrando infalible y todo el público local empezaba a mostrar su nerviosismo ante la posibilidad de ver un partido sin conceder un hit por parte de su pitcher. El sueño duró hasta la séptima entrada, cuando primero Curtis Granderson con un doble y, a continuación Yoenis Céspedes con un home run, le birlaban al ex de Notre Dame la gloria y ponían el partido en franquicia para los de la Gran Manzana. En un momento el público de San Francisco había pasado de soñar con ver un no hitter de su pitcher a ver a su equipo por detrás en el electrónico.

Ya no hubo más historia. Syndergaard todavía se encargó de la octava entrada para finalizar un encuentro en el que sólo concedió dos hits y dos bases por bolas en 98 lanzamientos. Jeurys Familia, uno de los mejores closer de la liga, se encargó de cerrar la novena entrada sin dar opción a los locales de remontar un partido que había resultado incierto hasta el último momento pero que acabó yéndose hacia el otro lado del país.

Se acababa la jornada de la mejor forma posible. Habíamos disfrutado de un auténtico espectáculo gracias a dos fuera de serie sobre el montículo. Y es que aunque seguramente los seguidores de los Giants no estén de acuerdo con esto, quizás lo de menos haya sido el resultado final ante la efectividad de dos pitcher que nos han mostrado la belleza de un deporte en la que, una vez más, ha quedado claro que el objetivo del mismo no es golpear la bola sino evitar que la golpeen. Y en esta ocasión la prueba ha sido superada con matrícula.