Brasil va por el oro maldito tras cinco finales fallidas
Ahora en casa, la 'Canarinha' buscará acabar con esa asignatura histórica y no quedarse otra vez con una plata amarga. La última final que perdieron fue ante México.
A un pasito del oro, nada más. A punto de conquistar ese premio tantas veces negado…Brasil parece mirar la luz al final del túnel, otra vez. La obligación histórica aún insatisfecha se convirtió, al tener la magna fiesta olímpica en casa, en una obsesión casi enfermiza.
No hay otra disyuntiva. Oro o fracaso son las dos únicas opciones que apuntan en el escenario de Neymar Jr y compañía. La plata no alcanza. Llegar a la gran final, aún sin recibir un solo gol en contra, sólo ofrece dos escenarios posibles, el alivio a todos los males acumulados por generaciones o caer en coma definitivo.
Luego de iniciar con devaneos, Brasil se ha hecho fuerte a la hora precisa. Tras sendos empates sin obras contra Sudáfrica e Irák, los goles llegaron por racimos para alumbrar el camino de forma avasallante, derrotando a Dinamarca (4-0), Colombia (2-0) y Honduras (6-0) lo que todo hace indicar que la larga y dolorosa espera finalmente rendirá grupos. No es la primera vez que Brasil llega a la Final de unos Juegos Olímpicos pensando que la solución está al alcance de su mano.
La primera vez que Brasil coqueteó con ganar la medalla dorada gracias a su deporte más característico tuvo fecha en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984. El 11 de agosto de ese año, en el Rose Bowl de Pasadena –mismo escenario en el que 10 años después de proclamaría campeón del mundo- el cuadro amazónico cayó en el juego por el oro frente a Francia, que se impuso por 2-0 con tantos de Brisson y Xuereb. Aquel equipo tenía jugadores como Dunga, Mauro Galvao, Popoca, Chicao, Pinga y André Luis.
Cuatro años después la historia se repitió. Sólo que el 1º de octubre de 1988, su rival en el juego por el oro fue la Unión Soviética. Un tal Romario puso en ventaja a Brasil a los 30 minutos, pero Dobrovolski empató a los 62 cobrando un penalti y en tiempo extra Savichev, a los 104 minutos, marcó el tanto que le dio el triunfo a los euro-asiáticos. Brasil dejó escapar aquel triunfo pese a contar con jugadores de la calidad de Claudio Taffarel, Aloisio, Jorginho, Careca, Bebeto y el antes citado Romario.
No pudo ni siquiera llegar a la Final en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 cuando armó un auténtico “dream team” con jugadores como Ronaldo, Rivaldo, Bebeto, Savio, Dida, Aldair, Roberto Carlos, Flavio Conceicao, Juninho, quienes fallaron ante una inolvidable Nigeria en Semifinales y debieron conformarse con el bronce, mismo premio que obtuvieron en Sídney 2000, con todo y la magia de Ronaldinho.
La tercera final olímpica fallida para Brasil llegó hace cuatro años, el 11 de agosto, cuando se topó con México y los goles letales de Oribe Peralta. Ahí estaba Neymar, junto a elementos como Marcelo, Óscar, Thiago Silva, Leandro Damiao, Hulk, Alexandre Pato, Ganso y Danilo. Sintieron que tenían el oro en el cuello y cuando despertaron, se escuchaba en Wembley el himno mexicano.
Incluso en la rama femenil, donde Brasil también es potencia, el oro no ha podido ser tocado y eso que en 2004 y 2008 estuvieron en la Final siendo derrotados en ambas ocasiones por Estados Unidos.
La medalla de oro olímpica es la única recompensa importante que no ha sabido conquistar Brasil, lo que sus más cercanos contrincantes, Uruguay y Argentina, ya ganaron hasta en dos ocasiones.