Mo Farah revalida el oro en 10.000 tras la estela de Viren
El británico, tras caerse, remontó y revalidó el oro en una carrera que le convierte en leyenda (27:05.17). Aspira a repetir el doblete de Londres.
Mo Farah no conoce rival sobre diez kilómetros, ni de Etiopía, ni de Kenia... El británico nacido en Somalia revalidó el título de Londres en la final olímpica en la que emuló a Lasse Viren. Farah recordó al finlandés porque cuando llevaba tres kilómetros de carrera se fue al suelo, igual que Viren en Munich 1972. Y de la misma manera que el escandinavo, ganó el título. Van dos seguidos, como hizo Viren, el único que ha hecho dos dobletes en 5.000 y 10.000. Algo a lo que ahora aspira Mo.
Hasta el percance, que fue provocado al rozar con su compañero de entrenamientos Galen Rupp, las aguas estaban muy tranquilas. Demasiado. El trompazo de Farah fue el acicate para que los etíopes Tola y Demelash aceleraran la carrera. Era la única opción de eliminar a Mo. Los 5.000 se pasaron en 13:53, ritmo discreto.
Viendo la comodidad del británico, los kenianos Tanui y Muchiri decidieron apuntarse al tren de alta velocidad (ritmos de 2:40-45 cada 1.000). Tal vez demasiado tarde, o quizá es que no había fórmula posible para ganar a Farah, que se pegaba a la cabeza sin señales de sufrimiento. Mirando a los lados, controlando la carrera que llegó a la vuelta final con cinco hombres. Fue Tanui el que desató las hostilidades, Mo aguantó y aguantó... Algo le cambiaba el gesto, pero no demasiado. En la última recta sacó su ya clásico rush para aniquilar al entregado Tanui (27:05.64), que cazó la plata. Farah era el flamante oro (27:05.17). Bronce, el etíope Tola (27:06.26). Una vez más, no pudieron con Mo, que pule su sprint letal bajo las órdenes del sabio Alberto Salazar, en el centro especial de entrenamiento que tienen en Portland.
Farah, a sus 33 años, se convierte en el quinto hombre que consigue dos títulos olímpicos en 10.000 metros de manera consecutiva tras Zatopek (1948-1952), Viren (1972-1976), Gebrselassie (1996-2000) y Bekele (2004-2008). Además, puso el primer ladrillo para el especial doblete Farah en 5 y 10 kilómetros, que ya hizo en Londres. También lo ha firmado dos veces en Mundiales, en Moscú 2013 y Pekín 2015. Si lo consigue en Río entrará en la historia como uno de los más grandes. Si no lo es ya. El miércoles inicia su aventura en los 5.000 y el sábado debe rematarla para hacer el doble-doblete y ya sí que sería igual que el mito Viren, con caída incluida.