Dumoulin gana bajo la lluvia y Froome conserva el amarillo

Tom Dumoulin ganó la etapa reina de los Pirineos y ya tiene la colección completa en las tres grandes. Con su incorporación, ya son 84 corredores (11 en activo) los que han obtenido triunfos en el Giro, el Tour y la Vuelta. A 6:33 minutos del neerlandés llegaron los favoritos. Chris Froome conservó el maillot amarillo, pero no pudo aumentar la ventaja a pesar de sus insistentes intentos bajo la lluvia. Cien kilómetros antes, Alberto Contador se había retirado.

Con la tremenda caída que sufrió en la primera etapa, lo raro era que todavía continuara en carrera. Contador abandonó el Tour en la subida al Cantó, en tierra española. Si su cuerpo no había encajado ya suficiente castigo durante la última semana, por la noche también tuvo fiebre. Ni siquiera pudo aguantar a la jornada de descanso de este lunes. Intentó morir matando, eso sí. Con casta. Contador atacó en el primer puerto, la Bonaigua. Y ahí mismo comprobó que no daba para más. El Tour se había acabado.

Contador ha hecho un gran esfuerzo por recuperarse de los accidentes de los primeros días. Las etapas llanas del lunes y el martes alimentaban la esperanza, aunque incluso ahí tenía que hacer un esfuerzo superior al resto. Luego cedió medio minuto en el Macizo Central, superó el Aspin indemne, perdió 1:41 en Luchon… No estaba tan lejos en la general: 3:12. Pero cada una de sus pedaladas costaba el doble de castigo. Y el cuerpo dijo basta. Adiós a ocho meses de sacrificio. Adiós al sueño de reconquistar el Tour. Toca reponerse y buscar nuevas ilusiones: los Juegos y la Vuelta.

La etapa arrancaba desde Vielha, con la exigente Bonaigua de salida. El propio Contador abrió las hostilidades junto a su compañero Gatto y Valverde aceptó el desafío. Se montó un polvorín. Nada parecía anunciar el destino del madrileño, pero los milagros no existen, ni siquiera el día después de haber pasado por Lourdes. Contador no pudo seguir el ritmo de la escapada. Su suerte estaba echada.

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Valverde sí abrió hueco, acompañado de dos compañeros: Anacona y Herrada. Era un órdago al Sky. Al grupo se unieron ciclistas con pedigrí, entre ellos los tres que pujan por la montaña: Pinot (nuevo maillot de lunares), Majka y De Gendt. También se metieron Dumoulin, Sagan, Navarro, Luis León, Rosa… Había nivel para hacer daño, pero nadie dio relevos a pesar de la desesperada petición del murciano cuando la ventaja alcanzaba los dos minutos. Por detrás, Froome no se puso nervioso. Ralentizó la marcha para que todos sus compañeros se reagruparan y accionó el rodillo. Valverde se dejó caer. Ningún valiente había aceptado su envite.

A partir de ese momento, los hombres de negro pusieron su marcheta y soltaron el cordel a la escapada. Sin Valverde, ya no había motivo de preocupación. El premio se lo llevó Dumoulin, que demostró por qué estuvo a punto de ganar la pasada Vuelta. Ya tiene completa la colección en las tres grandes. Y además lo ha hecho de forma consecutiva. Pero el premio gordo se jugaba por detrás. Froome arrancó varias veces bajo el diluvio para consolidar su amarillo, aunque esta vez encontró competencia no sólo en Nairo Quintana, sino también en Richie Porte y Dan Martin, que salieron respondones, y en Adam Yates. Purito Rodríguez entró a 19 segundos y Valverde a 40. Este lunes descansa el Tour. Ya sin Contador.