La Máquina ha "cruzazuleado" 3 veces en la última fecha
La Máquina no asegura su clasificación a una Liguilla en la última jornada desde el Apertura 2008, cuando eran dirigidos por Benjamín Galindo.
La broma cruel carcome almas cementeras. La Real Academia de la Lengua Española aún no reconoce el verbo “cruzazulear”, aunque ya es del dominio público y todos sabemos su significado.
Podría traducirse simplemente como esa manía “de fallar a la hora buena”, “desaprovechar circunstancias favorables” o “perder en el peor momento disponible”.
Tantas Finales perdidas fueron enseñando los síntomas del enfermo. Cruz Azul, tras ganar aquel título frente al León en diciembre de 1997, se quedó cerca de la gloria tantas veces, que empezó a hacerse vicio.
La burla se agudizo tras aquella increíble Final del Clausura 2013, cuando Cruz Azul tenía todo a su favor para acabar con una sequía de 16 años sin ganar la Liga ante un América que, con 10 hombres, apenas daba señales de vida y perdía por 0-2 en el global.
Los goles agónicos de Aquivaldo Mosquera y Moisés Muñoz evitaron la coronación celeste y mandaron aquella serie, a la prórroga primero, y a los penaltis después, aquellos en los que con todo y resbalón, Miguel Layún acabó marcando el gol del triunfo de las Águilas.
Fallar en el "gran juego" ha sido una constante celeste. No pudo ganar Cruz Azul en el desenlace del Invierno 1999 y eso que había logrado empatar en el juego de ida ante Pachuca (2-2); con la vuelta en casa no hizo los deberes y falló; un gol de oro de Alejandro Glaría, le dejó sin premio.
Tampoco hubo final feliz en su gran Copa Libertadores 2001, en la que tras caer en el Estadio Azteca (0-1) tuvo la capacidad de irle a ganar a Boca Juniors en La Bombonera y forzar la ejecución de penaltis, en las que los Cementeros acabaron mordiendo el polvo.
Definiciones desde el manchón penal también le costaron a La Máquina la Liga frente a Toluca en el Apertura 2008, Final en la que tras perder 0-2 en la ida, tuvo los arrestos de reponerse, ganar 2-0 en el Nemesio Díez, pero sucumbió en la serie desde los 12 pasos.
Ante Monterrey, en la serie por el título del Apertura 2009, también Cruz Azul dejó esfumarse un campeonato. Los de la Noria ganaban 3-1 al Monterrey en el Tecnológico cuando se habían disputado 35 minutos del juego de ida. No lograron controlar las emociones, perdieron ese primer episodio 4-3 y luego en casa volvieron a ser vencidos por los Rayados de Vucetich por 2-1. Otra vez ahogados cerca de la orilla.
Le basta con ganarle a Tigres en el Estadio Azul, lo que será una especie de Final, aunque decirlo así parezca una invitación al desastre. La Máquina ya desaprovechó también situaciones similares en el pasado reciente.
Le pasó en el jalón final del Bicentenario 2010. Con 24 puntos, uno más de los que ahora tiene, Cruz Azul estaba en el séptimo peldaño a una fecha del cierre de la fase regular, pero un empate en la jornada 17 ante Chivas (1-1) fue suficiente para caerse de los ocho primeros sitios y quedarse fuera de la Liguilla, ya que su igualdad se combinó con triunfos de América y Pachuca, quienes aprovecharon el desliz azul para meterse a la fase final.
En el cierre del torneo Clausura 2012, lo mismo. Bajo la tutela de Enrique Meza, el equipo de la cooperativa ocupaba el octavo lugar hasta la fecha 16 y amarraba su boleto venciendo en la última fecha al América. Pero Cruz Azul sólo pudo empatar (2-2) en su último partido y el resbalón fue aprovechado por Jaguares de Chiapas, que ganó en esa fecha 17 y se acabó colando a la Liguilla.
Hace un año, en el Clausura 2015, igual. Cruz Azul también estaba en zona de Liguilla a una fecha del final. La Máquina recibía a los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara con la obligación de ganar para clasificar. No pudo hacerlo. Los universitarios le pegaron a los Cementeros por 2-0 en la Ciudad de México, resultado que no impidió el descenso de los melenudos, pero sacó a La Máquina de la Liguilla, ya que los resultados de la fecha 17 le mandaron del sexto sitio al noveno.
La última vez que Cruz Azul logró ganar en la última fecha para clasificar fue en el Apertura 2008, cuando con 23 unidades afrontó la última jornada desde el séptimo escalón, con el riesgo de caerse hasta el sitio 12. Aquellos Cementeros, con Benjamín Galindo en la dirección técnica, golearon a Chiapas 4-1 en la fecha 17 y se afianzaron hasta en el quinto lugar, lo que les dio boleto a las instancias finales.