Uribe y Cueva conquistan Quito y alivian a los Diablos
Goles de Rodríguez y Uribe le dan a los escarlatas una gran victoria en la altura de Quito. El equipo de Cardozo encabeza el Grupo 6 con siete unidades.
Fue ante Borghi, y corría el año 2006, cuando los Diablos de Gallego optaron por la autodestrucción. Diez años después, el Toluca, que aún no ha abandonado sus dotes suicidas (acudamos a los anales de la Liga MX), triunfó por lo grande en Quito y trepó a la cima de su grupo en la Copa Libertadores. Victoria medicinal, a decir verdad. O quizá todo ha sido mera fachada. Mero disimulo. Hoy fue mero fútbol, fútbol a borbotones.
Ocurrió que los Diablos no se sintieron forasteros en la Casa Blanca. Mientras Ríos y Bottinelli araban los terruños de Hidalgo y Vega, Talavera sofocaba el fuego de Morales (y el propio, que casi le da por homenajear a Miguel Marín). A decir verdad, la Liga no fue, en principio, más que el fulgor del inicio. El tesón de Bottinelli, futbolista en estado de reposo, rebajó la concentración calórica de los 'Albos'. No era Bottinelli, o quizá sí, sólo el que no conocemos. Suyo fue un disparo que ocasionó que el palo derecho de Domínguez se doblara: recepción, balón saltarín y transformado en viento huracanado. Bien sabrán en Toluca de ello.
La Liga se desvaneció cuando el Diablo consumó el acto de posesión. Siete puntos de nueve posibles. Quizá su dejadez en México ha sido mero disimulo. Debimos sospecharlo.