Enrique Meza pone a Blanco en el top 5 de la historia

A Enrique Meza le basta con los dedos de una mano para ubicar a Cuauhtémoc Blanco entre los mejores jugadores en la historia de México.

En la previa al homenaje que América le realizará a su último ídolo, el próximo sábado ante Monarcas, el estratega de los michoacanos se dio tiempo para hablar sobre el ahora alcalde de Cuernavaca.

"No sé si deja un, pero sí entra en una mano, hablando de los cinco mejores jugadores de México, yo creo que estaría dentro de ellos. No me atrevería a clasificarlo, pero ha sido de lo mejor, nos dio mucho brillo, fue a dos mundiales, compitió, le dio mucho valor al asunto, pero además la siempre calidad que siempre tuvo", refirió Meza, quien únicamente lo dirigió un partido, aquel fatídico día en el que el trinitario Ancil Elcock le rompió el ligamento cruzado.

"Yo lo dejé jugar un poco más porque quería que la gente lo aplaudiera, había jugado bien. Estábamos jugando con un equipo que no era tan fuerte, pero que daba muchas patadas. Entonces yo lo dejo un poco más y ahí viene la lesión, que al final de cuentas yo lamenté mucho, no por lo que me hubiera podido haber quitado o dado a mí, sino porque es feo ver una lesión de ese tamaño. Yo creo que después se sobrepuso, hizo cosas importantes para México, no sé si le faltó algo, pero grandes cosas hizo siempre".

Meza compartió que posterior a aquel trágico día, se hizo amigo de Blanco. "Cuando él estuvo lesionado yo lo fui a ver y ahí un poco consolidamos una pequeña amistad y después, con el paso del tiempo hemos tenido cierta afinidad en algunas cosas; ojalá y su homenaje salga correcto, me parece que el momento no era ideal para hacerle un homenaje a un gran jugador, pero nos tocó".

Siempre fue un jugador diferente 'El Cuauh'; para describirlo compartió una anécdota: "Cuauhtémoc es un tipo muy alegre y relajiento. Yo solamente lo dirigí un partido y resultó que durante la semana previa yo estaba enojado con él. Resulta que un día de entrenamiento Jorge Campos se da cuenta y viene a medio campo y me dice - profesor, no se enoje, este es diferente -, y sí que siempre fue diferente".