El campeón no pudo con un Gallo que resultó bravo

La jornada 7 del Clausura 2016 comenzó con un vibrante empate a dos goles entre Querétaro y Tigres en el Estadio Corregidora.

André-pierre Gignac adelantó a los once minutos del primer tiempo al conjunto felino en una jugada precedida de un tiro de esquina desde el sector derecho en la que el esférico le quedó de frente a la portería tras una serie de rebotes en el área local. El francés punteó el balón y convirtió así su séptimo gol del certamen y se hizo presente en el marcador por cuarto juego consecutivo.

En la última acción de la primera parte, el defensa argentino Juan Forlín le dio la igualdad al conjunto emplumado tras un tiro libre cobrado por Sinha en el que el Edgar Benítez asistió de cabeza a Forlín, quien remató de manera poco ortodoxa al arco defendido por Nahuel Guzmán.

A los dos minutos de comenzada la parte complementaria, Marco Antonio Jiménez anotó uno de los goles más espectaculares del campeonato tras un pase con el pecho de Ángel Sepúlveda. Jiménez sacó un riflazo con la pierna derecha en los linderos del área, acción que Nahuel Guzmán solamente hizo más espectacular con su lance. Pero únicamente 120 segundos después, Javier Aquino se encargó de emparejar los cartones con un gol aún más espectacular que el de Jiménez, pues el ex del Rayo Vallecano incrustó el balón en el ángulo derecho de Tiago Volpi, quien alcanzó a rosar el balón pero debido a la potencia del tiro no impidió el tanto del empate felino.

Con este marcador, los Gallos Blancos de Víctor Manuel Vucetich llegaron a siete puntos, lo que los tiene en el puesto 13 de la tabla general. Por su parte, la oncena campeona alcanzó las once unidades, mismas que tiene el América, que mañana enfrentará a Cruz Azul en el clásico joven.

El siguiente fin de semana, Querétaro visitará a Morelia, mientras que Tigres recibirá al América en el partido más atractivo de la jornada 8 del campeonato.