¿Habrá huevos para sentar a Omar Bravo?
Chavales, lo sabemos aquí y en China que lo de Guadalajara no va bien. El tema de Chivas sigue calentorro y el colega Jorge Vergara, dueño del Rebaño, no quiere seguir becando a jugadores como en otros años.
El tito Jorge le dijo a mis colegas de AS México que en el equipo "hay jugadores que no desquitan lo que ganan", en referencia al bajo nivel de su fichaje bomba, Carlos 'Gullit' Peña.
Esta mañana tuve una charlita con un buen amigo cercano a la directiva del equipo rojiblanco y hostia, ¡vaya sorpresa que me dio! Resulta que otro de los jugadores que estaría en el ojo del huracán sería nada más y nada menos que... Omar Bravo. Sí, el mismísimo capitán, aquel que el mismo Almeyda habría pedido blindar por su liderazgo.
Recuerdo como el ayer aquellas declaraciones del Pelado Almeyda: "Es un jugador fundamental para Chivas, un líder positivo, ejemplo para sus compañeros, no sólo por lo que hace dentro del campo, también cómo se entrena".
La pregunta es, ¿cuándo se fue al traste la relación?
Pues mi colega me sopló que en Chivas hay grupos, el encabezado por Omar Bravo y el del 'Gullit' Peña. Dicho de otra manera, la vieja guardia contra el nuevo talento.
Almeyda tendrá que tomar la decisión esta misma semana, sentar a su líder y capitán o dejar claro que se morirá con él. Y no lo toméis a la ligera: es el mismo que Jorge Vergara considera el sucesor de Almeyda para llevar el banquillo.
Por último, os dejo algo que también me contó mi colegui antes de abandonar la tienda con una buena dotación de pastillas para el dolor de cabeza. (Pasaros algún día, ¡las vendo baratillas!)
Ayer, en la reunión a la que acudió el abogado de Grupo Omnilife-Chivas, se dejó claro que los jugadores podrían cobrar con base a resultados. Una medida sin precedencia en el cuadro tapatío: eso es innovar, ¡hostia!
Las Chivas necesitan unidad, humildad, concentración absoluta. Los jugadores deben entender que no sólo están jugando con el prestigio del equipo más popular de México, sino con la economía de un empresario que les paga bien, a tiempo y los trata como reyes de Guadalajara. ¡Y eso no pasa ni en mi España!
Hala. Hasta otra, ¡majos!