Rivas enseñó el corazón latino y se llevó nocaut espectacular
En su segundo combate dentro del UFC, Diego Rivas fue dominado todo el primer asalto, pero firmó un rodillazo para noquear a su contrincante.
La única vez que peleó dentro del octágono del UFC fue el 8 de noviembre del 2014; desde aquel día, lesiones impidieron que Diego Rivas regresara, pero, tras 15 meses, el chileno volvió y lo hizo de una manera espectacular.
Su oponente fue el israelí Noad Lahat, con récord de 2-1 dentro de la empresa de artes marciales mixtas.
El primer asalto fue marcado por que, en los primeros segundos, en un intercambio de golpes, Rivas le picó el ojo a Lahat. Tras minutos de revisión y de asegurar que estaba bien, el combate regresó a su normalidad.
Noad, enseguida, puso a Diego con la espalda en la lona, dominándolo todo el round e intentando diferentes sumisiones: una guillotina desde la montada y un triángulo de brazo, pero el chileno nunca se rindió.
Tras este dominio, Rivas salió animado. Para el segundo 23, del segundo asalto, un rodillazo volador mandó a dormir, durante unos minutos, a Lahat. Con el tiempo perfecto, Diego Rivas lanzó esa rodilla derecha que conectó la quijada del israelí y lo dejó inconsciente.
Tuvieron que pasar más de cinco minutos para que Noad Lahat recuperara la conciencia, pero pudo salir por propio pie y fue llevado al hospital.